Aunque Madrid aseguró que la jornada contó con escasa repercusión, sí hubo cortes de tránsito y unas 25 mil personas se congregaron para apoyar a Carles Puigdemont.
Pese a que el Gobierno de España aseguró que la huelga general convocada en Cataluña en respaldo de los políticos independentistas presos y de Carles Puigdemont tuvo un «seguimiento escaso”, las protestas que afectaron a estaciones de ferrocarriles en Barcelona y Gerona provocaron un verdadero caos este miércoles (08.11.2017), obligando a las empresas Adif y Renfe a suspender todos los servicios, especialmente en la capital catalana.
Más de 150 mil personas se vieron afectadas por los cortes de las vías de alta velocidad, que fueron tomadas por decenas de manifestantes, la mayoría de ellos estudiantes, impidiendo que los trenes pudieran viajar con normalidad. El Gobierno español denunció que hubo «actos vandálicos que han impedido que muchas personas pudieran trasladarse con normalidad a sus puestos de trabajo o desplazarse libremente”.
Pese a ello, aseguró que «los servicios mínimos establecidos en todos los ámbitos se han cumplido con absoluta normalidad” y que en los centros de trabajo la convocatoria de huelga tuvo un «impacto mínimo”. Según la Guardia Urbana de Barcelona, unas 25.000 personas se concentraron en la plaza Sant Jaume y sus alrededores en el principal acto de la jornada, coreando lemas como «libertad», «independencia» o «es Puigdemont nuestro presidente».
Independentistas, «al margen de la ley”
Pese a todo lo dicho, la jornada sí estuvo marcada por la acción de piquetes y decenas de cortes de carreteras y calles en toda la comunidad autónoma que se fueron, sin embargo, reduciendo en el transcurso de la tarde: de las más de 50 carreteras cortadas por la mañana, sólo 16 continuaban bloqueadas al avanzar la jornada, según el servicio catalán de transportes SCT.
La estación de Renfe de Gerona, por ejemplo, estuvo más de 12 horas cortada, mientras que Sants, en Barcelona, vivió la misma situación por más de cinco. El delegado del Gobierno central en Cataluña, Enric Millo, lamentó que los radicales independentistas convirtieran «el fracaso de la convocatoria de huelga» en una jornada de «vulneración de los derechos ciudadanos”, asegurando que los «radicales independentistas” demostraron estar «al margen de la ley”.
DZC (EFE, dpa)