Luego de las declaraciones del expresidente de la República, Ernesto Pérez Balladares, quien manifestó que el Presidente Laurentino Cortizo debe asumir el control del Partido Revolucionario Democrático, la figura del actual vicepresidente, José Gabriel Carrizo, comienza a levantar pasiones a lo interno del partido gobiernista.
Carrizo, mano derecha de Cortizo, ha mostrado durante los primeros seis meses de gobierno un excelente manejo político, al punto que opositores han alabado sus discursos. El novel político incluso fue criticado por algunos detractores, quienes le señalaban por dar la cara más que el propio presidente.
A diferencia de los últimos gobiernos, donde el vicepresidente fungió como Canciller, Carrizo fue nombrado Ministro de la Presidencia, algo que le ha mantenido continuamente en palestra pública y asumiendo roles de liderazgo en momentos claves.
Pese a que el 2024 suena lejos, el vicepresidente Carrizo ya suena dentro del colectivo como una figura presidenciable para la próxima elección, y dada la confianza depositada en él por el actual presidente, se rumora que sería el “ungido” del mandatario para remplazar a Pedro Miguel González, como Secretario General del PRD.