La transformación digital es, ante todo, un desafío cultural y resulta más fácil cuando hay un ambiente flexible, dinámico e innovador, comentaron los expertos y empresarios argentinos en el Foro Excelencia, que se celebró entre los días 13 y 14 de noviembre en Buenos Aires, Argentina.
Aunque Argentina se encuentra actualmente entre los cinco peores países en competitividad digital, según el «Centro de Competitividad Mundial IMD», la competitividad digital sigue siendo un tema candente de debate en el foro.
«La tecnología se está convirtiendo en un elemento, en un nuevo factor competitivo donde se puede potenciar, apalancar o hacer desaparecer empresas que no dominen lo que hoy se conoce como transformación digital, que es el dominio, la integración y la cultura que se necesita para competir en el mundo hoy; un mundo que está totalmente interconectado, un mundo tecnológico, un mundo donde las grandes empresas, incluso, compiten con pequeños competidores de otras partes del mundo. Entonces, se requiere además de la calidad, además de la eficiencia, incorporar herramientas, conocimientos e integrar la tecnología para poder seguir sosteniéndose en el tiempo», comentó Diego Pasjalidis, sub gerente de Transferencia Tecnológica del INTI.
Varios expertos sostienen que, para avanzar en el mundo digital, Argentina debe adecuar su sistema educativo, legal e impulsar la industria del conocimiento. Los sectores de biotecnología y producción de alimentos ya utilizan tecnología digital. La empresa de electrodomésticos Drean ofrece lavarropas con un módulo wifi.
«Y mediante ese módulo wifi, el usuario con la descarga de una aplicación empareja su teléfono celular o su tablet con el producto, con el lavarropas en este caso, y puede realizar todo lo que son las gestiones básicas del producto, que normalmente, las hace físicamente, las puede realizar remotamente desde cualquier lugar donde se encuentre», dijo Federico Insausti, responsable de proyecto de Conectividad de la Empresa Drean.
Los primeros cinco puestos del ranking IMD los ocupan Dinamarca, Estados Unidos, Suecia, Singapur y Suiza.