Hoy, el Canal de Panamá cumple 106 años de puesta en operaciones, un aniversario más de otro de nuestros símbolos patrios. Es por ello que en el marco de tal celebración, dedicaré unas líneas para recordar parte de la historia relacionada con la vía interoceánica.
Luego del fallecimiento del Presidente Norteamericano Theodore Roosevelt en 1919, se presentó en Estados Unidos, el 15 de febrero una Resolución del Congreso del Estado de Dakota del Sur, solicitando nada más y nada menos que el cambio de nombre del Canal de Panamá, para que fuese llamado el Canal de «Roosevelt».
Roosevelt, quien ostentó el cargo de Presidente entre 1901-1909, fue llamado por el ingeniero George Washigton Goethals, quien supervisó la construcción de la vía acuática, como el verdadero constructor del Canal.
Y es que Roosevelt ejerció un fuerte liderazgo para la escogencia de Panamá sobre Nicaragua para la construcción del Canal, además de defender y apoyar al Dr. Gorgas en su campaña contra los mosquitos y la decisión de construir un canal a esclusas en vez de uno a nivel.
Estos elementos y un Roosevelt muy querido, motivaron a algunos compatriotas a honrarlo, nombrando al canal istmeño con su nombre, pero esta iniciativa desató en Panamá protestas, que motivaron a la Asamblea Nacional a expedir la Resolución No. 25 del 27 de febrero de 1919 que decía lo siguiente:
«Hacer del conocimiento del Senado y pueblo de los Estados Unidos, su decidido y vehemente deseo que el nombre del Canal de Panamá se continúe dando a la vía acuática que une a los dos océanos más grandes y al mismo tiempo destacar el placer con que el pueblo panameño se uniría en cualquiera otra forma para glorificar el nombre de Roosevelt».
La Resolución fue firmada por el presidente del parlamento panameño, Enrique Adolfo Jiménez y el secretario, José Angel Casís.
Frank L. Polk, secretario de Estado fue enterado del contenido de la Resolución, y la rápida acción de Panamá con senadores amigos de su causa, neutralizaron los intereses que pretendían nombrar a nuestro patrimonio como Canal de «Roosevelt”
Al final, la iniciativa solo quedaría como una aspiración del Congreso del Estado de Dakota del Sur, que no se aprobó, gracias a la rápida acción de políticos nacionalistas y verdaderos patriotas, que velaban por los mejores intereses de la nación.
Espero que esta breve reseña, despierte el fervor patriótico nacional y nos invite a seguir luchando no solo por proteger nuestro Canal sino la patria entera.
Por Daniel Santos.