Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), en Murcia, sureste español, han comenzado a desarrollar un dispositivo portátil de bajo coste para detectar y amplificar las señales electroquímicas que generan los cambios genómicos derivados de la infección del Covid-19.
En un comunicado, la UPCT ha señalado que este proyecto conjunto con las universidades de Oviedo e Internacional de La Rioja está financiado por el Banco Santander, CSIC y CRUE, agiliza la detección del coronavirus con un sistema tan fiable como los test PCR y es tan rápido, económico y poco invasivo como los análisis serológicos.
Antonio Javier García Sánchez y Joan García Haro, del grupo de investigación de Ingeniería Telemática de la UPCT, junto con el catedrático del área Química Física Toribio Fernández Otero. son los responsables del diseño y desarrollo de este dispositivo.
El detector utilizará la técnica LAMP (Loop-mediated isothermal amplification o amplificación isotérmica mediada por bucle) para detectar y cuantificar la carga viral de las personas afectadas por la pandemia de coronavirus.
El sistema utiliza un biosensor para analizar una gota de sangre en un dispositivo portátil de pequeño tamaño y muy fácil manejo que entre 30 y 45 minutos proporcionará un resultado plenamente fiable. El dispositivo también contará con un módulo de comunicaciones capaz de conectarse a aplicaciones de rastreo como Radar Covid.
Javier García ha destacado que la gran ventaja de esta herramienta es que las muestras se podrán analizar «in situ, sin tener que llevarlas a un laboratorio especializado ni necesidad de utilizar personal especializado”.
Mientras, Joan García ha añadido que incluirá los reactivos necesarios, «que serán muchos menos que los que se utilizan para los test PCR”.
El proyecto, denominado LIFE y que está liderado por la Universidad de Oviedo, cuenta con una financiación de 140.000 euros procedentes del programa Fondos Supera COVID-19 del Santander, CSIC y CRUE y de los que la UPCT gestionará el 45% para desarrollar toda la electrónica, comunicaciones y programación del dispositivo.
El prototipo deberá estar listo dentro de un año, tras ser testado con muestras facilitadas por hospitales asturianos, en donde el Comité de Ética del Principado de Asturias está supervisando el proyecto, que persigue también un procedimiento menos invasivo para el paciente que las PCR.