Un juzgado dictó el sobreseimiento de la causa en el caso Lava Jato, que involucró al bufete Mossack Fonseca, epicentro del escándalo Papeles de Panamá, debido a que la Fiscalía no probó los tipos penales imputados a 40 acusados, informó este jueves el Órgano Judicial (OJ).
La investigación de este caso “se inició en 2016 producto de hechos noticiosos en el marco de la operación ‘Lava Jato’ en Brasil, que vinculaban a una oficina de abogados en Panamá que se dedicaba a la creación de sociedades anónimas que supuestamente tenían como objetivo la movilización de fondos ilegales”, recordó el ente de tribunales.
Mediante el Auto de Sobreseimiento número 28 del miércoles 15 de junio se dictó el “sobreseimiento provisional a favor de 39 personas, y un sobreseimiento definitivo para otra, investigadas dentro de la causa penal por la presunta comisión del delito contra el orden económico, en la modalidad de blanqueo de capitales”, precisó un comunicado del Órgano Judicial.
La resolución de la jueza Baloísa Marquínez, titular del Juzgado Tercero Liquidador, indicó que la investigación “no demostró qué cuentas fueron creadas en Panamá con la finalidad de ocultar dinero de procedencia ilícita, ni los montos de los dineros ingresados provenientes de sociedades offshore” o extraterritoriales.
“No se demostró la tipología utilizada para encubrir y justificar fondos. Tampoco se evidenció la trazabilidad del dinero que, presuntamente, procede de la República Federativa de Brasil. La investigación no probó que la firma de abogados investigada administraba algún fondo o cuentas bancarias procedente de Brasil”, añadió la información oficial.
Por lo anterior, el Juzgado Tercero Liquidador ordenó el levantamiento de todas las medidas cautelares personales y fianzas de excarcelación aplicadas a los señores imputados beneficiados con sobreseimiento provisional y definitivo, precisó el Órgano Judicial.
Fonseca Mora confirmó este jueves que tanto él como su socio fueron sobreseídos, y sostuvo que se trató de “un caso amañado y político” en contra de su bufete, el cual no hizo “nada ilegal en 40 años de existencia”.
En la audiencia preliminar, celebrada en marzo pasado tras varias suspensiones, todos los defensores pidieron a la jueza que otorgara a sus defendidos el sobreseimiento definitivo dentro de esta causa penal, así como el levantamiento de todas las medidas cautelares.
En junio de 2021, Fonseca Mora reiteró a los periodistas que este caso era “político”, estaba “amañado y sin pruebas”, en unas declaraciones a la prensa a las puertas de la sede de la audiencia preliminar, que entonces fue nuevamente suspendida.
Al ya extinto bufete panameño, explicó aquel día Fonseca Mora, se le acusa “de haber vendido sociedades anónimas que fueron usadas en Brasil para el Lava Jato”.
Según publicó un medio local, recordó Fonseca, “esa sociedad había sido para comprar un apartamento para (el expresidente brasileño Luiz Inácio) Lula da Silva”.
“Pues se confirmó que Lula no era dueño de ese apartamento sino una pobre señora que era cliente de nuestra oficina en Sao Paulo. Se equivocaron de piso, Lula estaba en el piso de abajo (…) nos metieron en un proceso que no tiene ni pies ni cabeza”, agregó.