El Grupo Codere, empresa líder en el sector de juegos de azar y apuestas deportivas a nivel internacional, ha anunciado sus planes para llevar a cabo una nueva reestructuración de su deuda, que asciende a la suma de 1,600 millones de euros, equivalente a 1,736 millones de dólares. Este anuncio se produce en medio de esfuerzos por resolver su situación financiera, después de una anterior reestructuración en 2021 que no logró los resultados deseados.
Según informes del diario español El Confidencial, la empresa ha contratado a Houlihan Lokey como asesor financiero y a Allen & Overy como representante legal para iniciar negociaciones con sus acreedores. La empresa está buscando un acuerdo con bonistas y bancos para abordar su deuda, que vence en 2026.
La situación financiera de Codere se ha visto afectada por pérdidas significativas, alcanzando los 513 millones de euros en 2022. Esta situación ha planteado preocupaciones sobre la posibilidad de que la empresa entre en patrimonio negativo, lo que podría llevar a una disolución. Codere está evaluando opciones para abordar esta crisis, incluida la posibilidad de una inyección de capital por parte de los accionistas actuales o una conversión de deuda en acciones.
La deuda pendiente de Codere se compone principalmente de 970 millones de euros en principal de bonos, junto con más de 600 millones en intereses, ambos pagaderos a vencimiento entre 2026 y 2027. Los bonos actualmente cotizan a la mitad de su valor, y la empresa también adeuda aproximadamente 80 millones de euros a la banca.
Los principales accionistas de Codere incluyen a Davidson Kemper, Prudential Insurance, Jupiter, Invesco y Palmerstone, con participaciones significativas en la empresa. La reestructuración propuesta buscará estabilizar la situación financiera de Codere y garantizar su viabilidad a largo plazo en un mercado altamente competitivo.