martes, mayo 6, 2025
Inicio Blog

Presidente Mulino anuncia ruta oficial del ferrocarril Panamá-David:

0

El presidente de la República, José Raúl Mulino, anunció oficialmente el trazado y la ubicación de las estaciones del proyecto ferroviario Panamá-David, una de las obras insignia de su administración, que promete conectar la capital con la frontera en Paso Canoas en solo tres horas. La construcción de la vía férrea, que abarcará 475 kilómetros, generará más de 50 mil empleos y transformará el modelo logístico del país.

Durante un acto celebrado este lunes, Mulino detalló que el recorrido partirá desde Panamá Pacífico y culminará en Paso Canoas, atravesando 14 estaciones estratégicamente ubicadas en puntos de alto valor logístico, poblacional y económico: Ciudad de la Salud, Albrook, Panamá Pacífico, La Chorrera, Chame/Coronado, Río Hato, Penonomé, Divisa, Santiago, Soná, San Félix, David, Bugaba y la zona fronteriza.

“Este tren simboliza que el progreso de Panamá no se detiene. Es la imagen viva de la fuerza motriz de nuestro país. La obra empleará a más de 50 mil panameños y será un nuevo paso en la construcción de la grandeza de esta nación, un legado que quiero dejar”, expresó el mandatario.

El proyecto contempla una ruta exprés que reducirá el tiempo de viaje entre Ciudad de Panamá y David a tres horas, gracias a trenes de pasajeros con una velocidad máxima de diseño de 180 km/h y trenes de carga de hasta 100 km/h, conforme a estándares internacionales.

La ejecución se iniciará con la primera fase entre Panamá Pacífico y Divisa, estimando que los trabajos preliminares de movimiento de tierra comiencen en 2026, tras finalizar los estudios técnicos y procesos institucionales en curso.

Estaciones con enfoque logístico y regional

El presidente de la Secretaría Nacional del Ferrocarril, Henry Faarup, explicó que la selección de las estaciones responde a criterios de conectividad intermodal, como accesos a puertos, aeropuertos y carreteras, así como al potencial agroindustrial, turístico y urbano de cada zona.

“Cada estación ha sido diseñada para facilitar la conexión entre modos de transporte. Esto permitirá bajar costos logísticos, optimizar tiempos de traslado y crear nuevas cadenas de valor en todo el país”, aseguró Faarup.

El diseño del proyecto tomó como referencia modelos internacionales como el corredor ferroviario del Puerto de Hamburgo en Alemania y el sistema ferroviario de Corea del Sur, conocidos por su eficiencia logística y conexión con zonas industriales.

Además, se enfatizó que el trazado fue concebido para minimizar el impacto ambiental y consolidar un modelo de transporte sostenible que descentralice el desarrollo y lo extienda más allá de los centros urbanos tradicionales.

Una visión integradora y sostenible

Durante la presentación oficial, desarrollada con el respaldo técnico de la firma AECOM y recursos visuales elaborados por Mallol Arquitectos, se proyectaron imágenes del trazado ferroviario y se subrayó su papel como columna vertebral de la integración territorial, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

“El tren no solo transformará nuestra movilidad, sino que establecerá una plataforma de inversión y conexión regional que marcará un antes y un después en la historia del país”, concluyó Faarup.

El evento contó con la presencia de ministros de Estado, representantes diplomáticos, gremios empresariales y líderes del sector logístico, quienes coincidieron en que este proyecto tiene el potencial de posicionar a Panamá como un nodo estratégico del comercio regional.

A un año de las elecciones 2024, aspirantes presidenciales inician el ajedrez de 2029

0

Este lunes 5 de mayo se cumple un año de celebradas las elecciones generales de 2024, y el panorama político panameño ya empieza a perfilarse con miras al 2029. La falta de liderazgos firmes en los partidos tradicionales, el desgaste previsible del gobierno y el vacío dejado por figuras inhabilitadas, están generando un reacomodo anticipado en el tablero electoral.

Nuevas estrategias, viejas figuras

En la acera opositora, Martín Torrijos y Ricardo Lombana ya han comenzado a mover piezas, cada uno desde su trinchera. Torrijos, que volvió al ruedo en 2024 como candidato por el Partido Popular, no ha ocultado su intención de mantenerse en el radar político. Lombana, por su parte, sigue apostando por consolidar el partido MOCA y su proyecto anticorrupción, con la mira fija en la próxima elección.

En paralelo, empieza a tomar fuerza el nombre del Alcalde del distrito capital Mayer Mizrachi, una figura atípica, disruptiva y con alto nivel de exposición digital. Aunque sin estructura partidaria formal, su estilo directo y su capacidad de comunicación masiva lo posicionan como un posible outsider para el próximo quinquenio.

Alianzas por necesidad

El Partido Panameñista y Cambio Democrático se perfilan como estructuras políticas que podrían buscar alianzas en 2029, más por necesidad que por afinidad ideológica. La debilidad de sus liderazgos internos tras los resultados de 2024 ha dejado en evidencia la falta de figuras.

Por los lados del PRD no existen liderazgos consolidados con perfil presidenciable, y se avocan a una renovación inminente, que podría seguir dividiendo el partido de Omar Torrijos que va camino a convertirse en partido bisagra.

El desafío oficialista Mulinista

Del lado del oficialismo, la situación es igual de compleja. Varios de los actuales ministros, entre ellos José Ramón Icaza, Felipe Chapman y Juan Carlos Navarro, tienen un perfil débil, siendo los ministros evaluados recientemente por la encuestadora Doxa Panamá, para la emisora Arca Media. A excepción del presidente José Raúl Mulino, quien mantiene un nivel de conocimiento alto (96%) y una imagen positiva del 68%, el resto del gabinete carece de proyección electoral fuerte. El desgaste natural del ejercicio gubernamental podría agudizar esta debilidad, afectando sus posibilidades de continuidad.

¿Camacho, el nuevo ungido?

Tras estar en este momento inhabilitado muchos se preguntan quién será el heredero político de Ricardo Martinelli dentro de Realizando Metas (RM), si este último no consigue una amnistía o un fallo favorable en la Corte Suprema de Justicia con relación al caso New Business.

La figura de Luis Eduardo Camacho se alza como una de las cartas más claras en caso de que Martinelli quede definitivamente fuera del juego político. Históricamente leal al expresidente y con amplia experiencia mediática, es reconocido como un estratega surgido de los barrios populares, de verbo irreverente con fuerte contenido social.

¿Y la Coalición VAMOS?

La plataforma ciudadana Coalición VAMOS, que agrupó a independientes y sectores progresistas en 2024, también evalúa su papel de cara al próximo ciclo electoral. Sin embargo, su principal figura, el exdiputado Juan Diego Vásquez, no podrá aspirar a la Presidencia en 2029 debido a que no cumplirá con el requisito constitucional de edad mínima (35 años) para ese año.

Ante esta limitante, todas las miradas se dirigen hacia Gabriel Silva, también exdiputado y rostro reconocible del movimiento, quien sí cumpliría con los requisitos y podría asumir la bandera presidencial de VAMOS. Su reto será consolidar una estructura con capacidad territorial y retener el capital político alcanzado en 2024.

Aunque todavía falta tiempo para 2029, los primeros movimientos ya están en marcha. La política panameña se prepara para un nuevo ciclo que, al parecer, estará marcado por tres constantes: la debilidad institucional de los partidos tradicionales, la consolidación de figuras alternativas y la posibilidad de que el desgaste del poder abra espacio a nuevas alianzas y liderazgos emergentes.

En este ajedrez, todos los jugadores están activos, aunque algunos ya piensan en el jaque mate.

Lombana confirma llamada desde Clayton tras rechazar memorándum Panamá–EE.UU.

0

Ricardo Lombana, presidente del Movimiento Otro Camino (MOCA), confirmó que fue contactado por la Embajada de Estados Unidos —ubicada en Clayton— luego de firmar la declaración “Unidad Nacional y Defensa de la Soberanía”, documento que rechaza el reciente memorándum de entendimiento entre Panamá y EE.UU.

En entrevista con Radio Panamá, Lombana señaló que la conversación telefónica no fue ofensiva, pero sí reveló que “los funcionarios estadounidenses no estaban contentos” con su pronunciamiento. “Fue una llamada respetuosa, pero el desagrado era evidente”, expresó.

El ex candidato presidencial reiteró que su visa estadounidense sigue vigente y defendió su posición como “nacionalista, pro-país y pro-legalista”. Aunque valoró la relación estratégica con Estados Unidos, afirmó que “no tiene por qué pisotearnos ni trapear el piso mundial con el nombre de Panamá”.

Según Lombana, el memorándum suscrito vulnera tanto el Tratado de Neutralidad del Canal como la Constitución y la legislación panameña, señalando a la Corte Suprema de Justicia para que “se ponga los pantalones largos”.

Lombana reveló que otros dirigentes, como Rómulo Roux, fueron invitados a adherirse, pero decidieron no hacerlo.

Hasta el momento, la Embajada de Estados Unidos no ha emitido una reacción oficial sobre las declaraciones del dirigente de MOCA.

Desde Clayton llaman a líderes opositores que cuestionan el memorándum Mulino-Hegseth

0

El periodista Edwin Cabrera reveló esta mañana en la emisora Arca Media en Directo (97.7 FM) que la Embajada de Estados Unidos habría citado, de manera reservada, a varios de los firmantes del pronunciamiento “Unidad Nacional y Defensa de la Soberanía” que cuestiona al reciente Memorándum de Entendimiento suscrito entre los gobiernos de Panamá y EE. UU.

El memorándum, firmado el 10 de abril de 2025, refuerza la cooperación antinarcóticos, facilita ejercicios militares conjuntos e introduce despliegues rotativos de personal estadounidense en antiguos emplazamientos estratégicos. Aunque el Ejecutivo lo presenta como un paso “estrictamente técnico”, sectores críticos lo tildan de “entrega de la soberanía nacional”.

¿Quiénes están en la lista?

El manifiesto, hecho público el 1.º de mayo, fue respaldado por figuras de distinto espectro político, entre ellas el expresidente Martín Torrijos, el ex candidato Ricardo Lombana, los diputados Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva, la exprocuradora Ana Matilde Gómez y el vicepresidente panameñista Guillermo Bermúdez, entre otros.

Nuevo embajador, primeras pruebas

La supuesta convocatoria ocurre justo cuando el flamante embajador Kevin Marino Cabrera —designado por la administración Trump— acaba de entregar sus cartas credenciales en Cancillería. No se descarta que los mismos convocados terminen también siendo los primeros en reunirse formalmente con el embajador Cabrera como una primera acción de Washington para tomar el pulso a los actores políticos.

Políticos opositores unen fuerzas, ¿oportunismo o nacionalismo?

0

Un grupo de líderes políticos, excandidatos presidenciales e independientes lanzó esta semana un pronunciamiento público titulado “Unidad Nacional y Defensa de la Soberanía”, con el que buscan rechazar el reciente memorándum de entendimiento firmado entre Panamá y Estados Unidos en materia de seguridad. El documento, que ha sido interpretado por sectores de oposición como una “violación constitucional”, fue suscrito por figuras como Martín Torrijos, Ricardo Lombana, Juan Diego Vásquez, Ana Matilde Gómez, entre otros.

Sin embargo, el repentino llamado a la unidad por parte de actores con trayectorias diversas —e incluso contradictorias— ha abierto la puerta a cuestionamientos legítimos sobre las verdaderas motivaciones detrás del pronunciamiento: ¿defensa genuina de la soberanía o aprovechamiento político en un momento de agitación social?

El historial olvidado de Torrijos

Una de las voces más visibles del manifiesto es la del expresidente Martín Torrijos, quien aseguró que el acuerdo firmado por la actual administración de José Raúl Mulino representa “un retroceso” en la política panameña hacia la neutralidad del Canal. No obstante, durante su mandato (2004–2009), Torrijos suscribió al menos dos acuerdos de cooperación con Estados Unidos que permitieron la presencia y operaciones de agencias como la DEA y el FBI en territorio nacional.

El primero, fechado el 13 de marzo de 2009, fue una carta de entendimiento entre la entonces embajadora estadounidense Barbara Stephenson y el ministro de la Presidencia Rafael Mezquita. En él, se establecieron cuatro proyectos dentro del marco de la Iniciativa Mérida, orientados al combate del narcotráfico. Entre ellos destacaban:

  • Intercambio de huellas digitales con estándares del FBI.
  • Unidades especiales guiadas por la DEA para investigaciones complejas.
  • Equipamiento policial estadounidense con chalecos, radios y sistemas de detección.
  • Asesoría en prisiones para evitar control por parte de pandillas.

Además, el 10 de febrero de 2005, se firmó otro acuerdo con EE.UU. que permitía la asistencia con monitoreo aéreo por radar en tiempo real dentro del espacio aéreo panameño, facilitando operaciones de intercepción de aeronaves sospechosas.

Ambos convenios otorgaban inmunidad diplomática y beneficios fiscales al personal técnico estadounidense y a sus familias, incluyendo exoneraciones de impuestos y seguridad social.

La protesta, en medio del paro y la crisis

La publicación del manifiesto opositor coincide con el noveno día de paro nacional docente y de huelga de trabajadores de la construcción, sectores que también se han declarado en oposición al memorándum. El documento exige, entre otros puntos, que cualquier acuerdo que afecte el régimen de neutralidad del Canal sea sometido a la Asamblea Nacional y a un referéndum, conforme al artículo 325 de la Constitución.

El acto de lectura fue encabezado por el abogado Alonso Illueca y respaldado por figuras como Ricardo Lombana (MOCA), Martín Torrijos, los diputados Juan Diego Vásquez y Gabriel Silva, así como la exprocuradora Ana Matilde Gómez y otros dirigentes de la sociedad civil. El único parlamentario en funciones que firmó el documento fue Crispiano Adames (PRD), acompañado por el vicepresidente del Partido Panameñista, Guillermo Bermúdez.

Unidad táctica o estrategia electoral

Aunque algunos firmantes, como Lombana y Vásquez, subrayaron que el documento está abierto a nuevas adhesiones, varios analistas señalan que esta “unidad nacional” surge en medio de una coyuntura política que favorece la proyección pública de estos actores con miras a futuros procesos electorales.

El trasfondo revela una contradicción evidente: mientras hoy se alzan voces contra acuerdos de cooperación firmados por el Ejecutivo, en el pasado muchos de esos mismos actores —en cargos de poder— suscribieron o facilitaron convenios similares con Washington. Especialmente en momentos donde el narcotráfico y el crimen organizado justificaban una cooperación estrecha.

¿Memoria selectiva o pragmatismo político?

El debate sobre el memorándum con Estados Unidos es legítimo y necesario, sobre todo cuando se trata de temas de soberanía, defensa nacional y control del Canal; pero también lo es el escrutinio público sobre la coherencia de quienes hoy encabezan las posturas en contra de la Administración Mulino.

La historia reciente demuestra que la colaboración con agencias de seguridad norteamericanas ha sido constante desde la década de 1990, con gobiernos de todos los colores políticos firmando acuerdos en nombre de la seguridad regional.

El llamado a la unidad, entonces, debería incluir no solo posturas actuales, sino una revisión honesta del pasado, sin discursos acomodaticios ni uso político de la palabra “soberanía”.

La Gaceta