Vox, el partido político español, que puede convertirse en árbitro de la próxima legislatura en los comicios del 28 de abril.
A pesar del secretismo absoluto que mantienen los estrategas electorales del partido que preside Santiago Abascal, sobre la planificación de la campaña electoral, si que han trascendido dos citas en la agenda del partido verde que no son casualidad.
Santiago Abascal tiene prevista su presencia en la Semana Santa de Málaga y concretamente para acompañar a la procesión del Cristo de la Buena Muerte que procesiona acompañada de la Legión. El secretario general del partido Javier Ortega Smith-Molina, por su parte se desplazará a Ceuta y Melilla.
Las dos citas tienen especial relevancia, ya que en las últimas horas han comunicado la incorporación a sus listas para el 28-A, tres reconocidos exgenerales, que se suman a la presencia del exjefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, en la etapa de gobierno del socialista Rodríguez Zapatero. Fulgencio Coll que parte como candidato a la Alcaldía de Palma de Mallorca.
Hoy también se ha conocido que Ignacio Gil Lázaro, con una militancia de más de 30 años en el partido popular se integra como número uno de la lista al congreso de los diputados por Valencia y Lourdes Mendez por Murcia. Las incorporaciones de mandos militares han continuado con los exgenerales Agustín Rosety, Alberto Asarta y Manuel Mestre, que integran las listas de Cádiz, Castellón y Alicante, hemos conocido también que existen negociaciones para incorporar a otros dos generales que pudieran ir en las listas de Madrid y alguna provincia andaluza.
Con esta estrategia el partido fundado hace escasamente seis años por entre otros Santiago Abascal e Iván Espinosa de los Monteros, buscan un doble objetivo, captar votos de los descontentos con la gestión del Gobierno que presidió Mariano Rajoy durante el mal llamado «procés catalanista» y de los votantes del partido Ciudadanos, debido al discurso «variable» de su líder Albert Rivera.
El colectivo de altos oficiales han mostrado su indignación con el gobierno socialista por la intención de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos y el acoso a los símbolos religiosos en los cuarteles, por parte de la ministra Margarita Robles nada más llegar al Ministerio de Defensa.
Con estas incorporaciones, Vox quiere implantar en España la tradición de países anglosajones como E.E.U.U., en el cual generales retirados ocupan puestos importantes en la administración civil, una vez culminada su etapa militar y de esta forma aprovechar sus conocimientos en beneficio del país.
Con unas apariciones muy medidas, con una fuerte implantación en redes sociales y con un discurso claro y conciso de lo que es la defensa de la patria y sus símbolos, con un respeto por las tradiciones y una feroz lucha contra las corruptelas de los políticos actuales, está llamado a convertirse en el partido estrella de las próximas elecciones, que según las encuestas menos favorecedoras le otorgan el número suficiente de escaños para convertirse en el árbitro de la próxima legislatura.
El discurso contra los nacionalismos y la defensa de una España unida y sin complejos, le es suficiente para conseguir atraer votos no sólo de Partido Popular y Ciudadanos, que son sus caladeros naturales, sino de gran cantidad de votantes descontentos del Partido Socialista e incluso de la izquierda radical de Podemos.
Es admirable la cobertura informativa que tiene en todos los medios de comunicación, sin esfuerzo por su parte, ya que los medios y el resto de partidos políticos le hacen esta labor. Es motivo de estudio sus resultados en las elecciones autonómicas andaluzas, donde pasó de tener en las encuestas más favorables la posibilidad de contar con cuatro parlamentarios a conseguir ser el partido determinante para la gobernabilidad con doce diputados.