Uno de los grandes discursos de la historia, es aquel expresado por el Ex. Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, quien con su palabra dijo lo siguiente: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.”
Aunque muchos panameños aportan a este país, existen personas que buscan un beneficio de la cosa pública; pero cada ciudadano tiene la responsabilidad de hacer cambios importantes dentro de círculo de influencia; no esperando nada a cambio, sino en cumplir con sus tareas, buscando siembre el bien común.
Pero existen gobernantes que viven a costilla del Estado, es decir, que lucran de su puesto y buscan siembre un beneficio, robándole la educación, la salud, transporte a miles y miles de panameño.
Son lamentables los hechos noticiosos que se están dando, donde existe una pugna por el poder entre el ejecutivo y el legislativo, así como escándalos de corrupción, donde diputados, alcaldes y representantes manejaron miles y miles de millones y no existe información de dónde fueron esos dineros, mientras existen grandes necesidades, que debe ser suplida por un Estado. Y en medio de estos conflictos, existe un pueblo con necesidad, sumergido en una crisis, que espera mejores resultados positivos y se les cumplan la promesa de campañas.
Si bien es cierto, no debemos depender de un “Estado y/o Gobierno” que resuelva todo, soy de la opinión que el mismo debe brindar las soluciones que le atribuye nuestra constitución política; además, nosotros como ciudadano estamos legitimados para exigirles a nuestros gobernantes que rindan cuenta de la mala administración de los fondos públicos, que productos de eso malos manejos, no tenemos educación, ni salud de calidad ni muchos menos las ofertas demagógicas cumplidas.
Todavía debemos reflexionar en ese discurso conmovedor de Kennedy, que podemos hacer como panameño por este país. En nuestras manos está el poder de cambiar el rumbo de una nación, sumergida en la crisis de valores, falta de compromiso, honestidad y de poner un freno a la corrupción.
Para las elecciones del 2019, tenemos un compromiso de elegir las mejores fichas que nos gobiernen, sobre todo aquellas personas visionarias capaces de transformar el rumbo de la nación; sobre todo, no reelegir aquellos que han viven por muchos años a costilla del Estado, y que muchos tiempo han estado en un puesto de elección popular sin traer los cambios sustanciales para el país. Recuerda siempre, No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país, y esta es la oportunidad de hacer que Panamá sea una gran nación.
Moisés Abraham Álvarez.
Abogado.