El odio, la venganza y la persecución política, no son el único detonante de la bomba a punto de estallar y que amenaza llevarnos a un peligroso estallido de violencia política en Panamá. El principal peligro, radica en: falta de cumplimiento de las promesas hechas por Varela en campaña, creciente inseguridad, aumento del desempleo, retroceso de nuestra economía y la cada vez más evidente ineficiencia en la prestación de los servicios de agua, salud y transporte. Varela, está a punto de hacer estallar la ira de un pueblo frustrado ante un desgobierno le ha desmejorado su calidad de vida, al convertir en prioridad de su gestión de gobierno; su sed de venganza y la satisfacción económica de sus donantes de campaña.
Sumado a lo anterior, el odio, venganza y persecución política que promueve desde su llegada al poder el presidente Juan Carlos Varela, contribuyen sin duda, a llevarnos irremediablemente a enfrentamientos violentos entre panameños; a menos que los diferentes sectores de la sociedad, se unan para alejarnos de ese camino.
Los llamados de atención que han hecho las iglesias, agrupaciones empresariales, personalidades políticas, abogados, Jueces y Magistrados son una clara expresión de la preocupación que sienten los panameños, por los peligros que amenazan la paz y la democracia panameña. Hasta ahora, lamentablemente, esos llamados han caído en los oídos sordos del presidente Varela; quien será el responsable, si estalla la violencia política en Panamá.
Varela a venido desarrollando en Panamá, el mismo modelo que ejecuta Maduro en Venezuela. Todos hemos visto como ese modelo, destruye y desangra al pueblo venezolano. No tenemos que esperar llegar a niveles que tiene la crisis política y social en ese hermano país, para comprender la necesidad de unirnos, para decirle alto al desgobierno que afecta negativamente la calidad de vida de los panameños y para frenar los abusos que comete Varela, al utilizar como sus armas políticas, al Ministerio Público, juzgados, tribunales y a la propia Corte Suprema de Justicia.
La responsabilidad de lo que ocurra recaerá principalmente sobre Varela. Sin embargo, los líderes políticos, religiosos, sindicales y sociales, no pueden evadir la responsabilidad que conlleva el liderazgo.
Es hora de unirnos todos para exigirle al presidente Varela que ponga como norte de su agenda trabajo, la atención y solución de los problemas seguridad, transporte, empleo, salud y educación que afectan negativamente la calidad de vida de los panameños. Hora de exigirle también que corrija el rumbo que nos llevará irremediablemente a la violencia política; que saque sus manos de la justicia para que la misma actué en la búsqueda de la verdad, sin presiones ni prebendas como bien se dijo recientemente.
LUIS EDUARDO CAMACHO
Secretario de comunicación de Cambio Democrático