Un estudio realizado en la provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, reveló una alta respuesta inmune a la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V en personas previamente contagiadas, quienes podrían no requerir la segunda dosis.
En el estudio, liderado por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina y realizado bajo la coordinación del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, participaron voluntarios que forman parte del personal de salud del subsector público bonaerense.
El esquema aprobado de vacunación con Sputnik V en Argentina -país que recibió ya 1.660.540 dosis de la vacuna rusa- consta de un régimen de dos componentes diferentes aplicados con un intervalo mínimo de 21 días.
Según informó la cartera sanitaria provincial, la investigación determinó que el 100 % de las personas que participaron del estudio desarrolló anticuerpos específicos contra el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 tras recibir el esquema completo de dos dosis de la Sputnik V.
Pero también reveló que la cantidad de anticuerpos en personas previamente infectadas que recibieron una sola dosis de la vacuna resultó ocho veces superior a la de aquellos sin infección previa que recibieron el esquema de vacunación de dos dosis.
«Los resultados del estudio muestran que las personas previamente expuestas al virus, que mostraron tener anticuerpos antes del inicio de la vacunación, generan una respuesta inmune humoral rápida al recibir una dosis de la vacuna Sputnik», señaló la investigadora Andrea Gamarnik, miembro del equipo que realizó el estudio.
Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL), apuntó que los infectados previamente y vacunados luego con una sola dosis generan «niveles de anticuerpos similares e incluso superiores a los producidos por personas no infectadas que recibieron dos dosis de la vacuna».
Para el investigador Jorge Geffner, del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS), «estos resultados sugieren que la infección previa genera memoria inmunológica que se evidencia con la primera dosis de Sputnik V produciendo niveles aumentados de anticuerpos en comparación con individuos no infectados previamente».
En la primera etapa del estudio se analizó la respuesta inmune de 142 trabajadores de la salud de 18 a 59 años, de los cuales 22 habían estado previamente infectados con el nuevo coronavirus.
Según el Ministerio de Salud bonaerense, el resultado de estudio «avalaría revisar el esquema de vacunación para aquellas personas con antecedentes confirmados de infección» por COVID-19, «lo que permitiría optimizar recursos sin comprometer la eficacia de la inmunización».
«Los resultados preliminares de este estudio entusiasman mucho, son muy valiosos para la toma de decisiones en relación a la campaña de vacunación y la donación de plasma como tratamiento para COVID-19», señaló la asesora biotecnológica del Gabinete de Asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Marina Pifano.