Las Fuerzas Armadas de Turquía aseguraron haber matado a 260 milicianos kurdo-sirios en el cantón de Afrin, en el extremo noroeste de Siria. Turcos reconocieron un muerto y un herido en sus filas.
Es el primer resumen de bajas que ofrece el Ejército turco desde que el sábado pasado lanzó la operación «Rama de olivo» para expulsar de la zona a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que dominan este enclave kurdo.
«Según las informaciones que se han recibido hasta ahora, se ha neutralizado al menos a 260 miembros del YPG y del Dáesh (Estado Islámico)», señala la nota colgada en la web del Estado Mayor turco.
Turquía habla de «neutralizar”
El Ejército suele utilizar el término «neutralizar» para referirse a enemigos abatidos, heridos o capturados. Aunque el Estado Islámico es un acérrimo enemigo del YPG, el Gobierno turco afirma que en Afrin también se encontrado combatientes yihadistas junto a los milicianos laicos kurdos.
En el mismo comunicado, las Fuerzas Armadas reconocen que en los combates en Afrin ha muerto un soldado turco mientras que otro fue herido.
Según la prensa turca, ya hay tres muertos en las filas del Ejército: un suboficial que murió ayer, un teniente caído hoy en combate y un sargento que falleció en un hospital turco al que fue evacuado gravemente herido.
JOV (efe, dlf)