El presidente estadounidense, Donald Trump, ha propuesto imponer aranceles del 25% a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, mayoritariamente bienes de consumo, informó este miércoles (01.08.2018) la Oficina del Representante de Comercio Exterior (USTR, por su sigla en inglés).
La imposición de gravámenes del 25% a estos productos significa duplicar con creces el incremento del 10% que la Administración Trump había anunciado a principios de julio, después de la respuesta de Pekín a los primeros aranceles ordenados por Washington.
La USTR analizará en las próximas semanas esta propuesta del mandatario y abrirá un periodo de consulta pública al final de agosto para que las empresas estadounidenses puedan ofrecer su opinión sobre estas sanciones.
A pesar de que algunos medios estadounidenses han relacionado la propuesta de aumento de los gravámenes con una fuerte caída en el valor de la moneda china, los funcionarios descartaron esa idea. «Queremos que escuchen nuestras recomendaciones, abran su mercado y dejen de perjudicar a los trabajadores estadounidenses», indicó al respecto un altos cargos del Gobierno en una conferencia telefónica.
Los aranceles propuestos en esta ocasión se aplicarán por primera vez a un número considerable de bienes de consumo, incluyendo muebles, lámparas, alimentos y ordenadores.
Pekín habla de chantaje
Antes de que la propuesta de Trumo se hiciera pública, el Gobierno chino afirmó este mismo miércoles que el chantaje y la presión que EE.UU. intenta ejercer a sus exportaciones «no van a funcionar».
Las conversaciones entre Washington y Pekín en materia comercial se han estancado en las últimas semanas, periodo en el que ambas naciones se han impuesto aranceles recíprocamente.
La primera oleada de aranceles de EE.UU. incluyó un castigo del 25% a las importaciones chinas por valor de 34.000 millones de dólares, una medida a la que Pekín respondió de igual manera. A los pocos días, el Gobierno de Trump volvió a implantar gravámenes a los bienes importados de China, motivando contramedidas del Ejecutivo del presidente chino, Xi Jinping.
EAL (efe, reuters)