El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se rerifió al Canal de Panamá tras el encuentro Rubio-Mulino y declaró que la vía interoceánica “no estaba destinada a China” y que su país tomaría medidas para evitar cualquier influencia extranjera que considere una amenaza.
“Vamos a tomar el Canal o algo muy poderoso va a pasar”, afirmó Trump la noche de este domingo 2 de febrero, al ser consultado sobre la creciente presencia de empresas chinas en la región. El mandatario insistió en que no permitirá que la vía marítima caiga bajo el control del gigante asiático por razones de seguridad nacional.
Las declaraciones del presidente estadounidense se producen horas después de la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a Panamá, donde sostuvo reuniones con el presidente José Raúl Mulino y la ACP.
Rubio, por su parte, calificó la situación actual del Canal como «inaceptable» y advirtió que, si no se realizan cambios, Estados Unidos tomaría “las medidas necesarias” para garantizar el cumplimiento del Tratado de Neutralidad.
Trump reiteró su rechazo a la transferencia del Canal a Panamá, calificándola como un “trato ridículo” para Estados Unidos. Además, repitió una afirmación errónea sobre la construcción de la vía, asegurando que 38 mil estadounidenses perdieron la vida en el proceso, una cifra ampliamente desmentida por historiadores.
El mandatario norteamericano también criticó el sistema financiero panameño, al que describió como el de “peor seguridad financiera” en la región, y aseguró que no planea visitar el país en el corto plazo.