Ambos presidentes buscan un terreno común y quieren seguir en contacto. Trump descarta una interferencia de Rusia en las elecciones estadunidenses, a pesar de acusaciones en EE.UU. Bernd Riegert desde Helsinki.
Durante más de dos horas, los dos presidentes se reunieron a solas y, según sus propias declaraciones, discutieron una larga lista de conflictos y problemas en las relaciones entre EE.UU. y Rusia. Después, ambos elogiaron su intento de reanudar las conversaciones entre las dos potencias nucleares que habían quedado paralizadas durante años.
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia fueron tan malas porque Estados Unidos, como todos los demás Estados occidentales, condenaron la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea y la castigaron con sanciones económicas. El presidente Trump dejó claro que él también ve la culpa de este enfriamiento en el gobierno de su predecesor, Barack Obama. El dialogo debería haber comenzado mucho antes, dijo Trump. Las indagaciones en curso del investigador especial estadounidense Robert Mueller sobre los ciberataques de los servicios secretos rusos en las elecciones de 2016 en EE.UU. también son una causa de los problemas, dijo Trump.
Trump pone en duda a sus servicios secretos
Ambos presidentes afirmaron que no hubo una cooperación durante la campaña electoral entre el candidato Trump y Rusia. Vladimir Putin rechazó repetidamente la acusación de que los hackers rusos habían influido en la campaña electoral estadounidense. Sin embargo, todos los servicios secretos estadounidense, el FBI y también la fiscalía asumen que al menos 12 oficiales de inteligencia rusos atacaron servidores del partido demócrata y servidores electorales. Trump, a su vez, dice que no lo cree: «Varias personas me dijeron que era Rusia. Aquí está el presidente Putin que dice que no fue Rusia. Yo solo digo que no veo razón para creer que haya sido Rusia».
Al parecer, el presidente ruso, que también es acusado por Estados europeos de interferir en campañas electorales en Europa, fue capaz de convencer al presidente estadounidense. Donald Trump dijo también cómo: «Tengo mucha confianza en mis servicios secretos, pero debo decirles que el presidente Putin fue extremamente convincente en negarlo. Además hizo una oferta increíble». Putin ofreció que el investigador especial Mueller estuviera presente en la interrogación de los 12 agentes acusados en Rusia. A cambio, sin embargo, Putin exigió que se permitiera a sus investigadores interrogar a un estadounidense en EE.UU. que supuestamente evadió grandes cantidades de impuestos en Rusia.
Reacciones negativas en Washington
«Esto fue un buen comienzo», elogió Trump la cumbre de Helsinki. Encima de todo, Trump recibió un regalo especial. Vladimir Putin le regaló un balón del Mundial. «Espero que hagamos un trabajo tan bueno como ustedes cuando seamos anfitriones de la Copa Mundial 2026», dijo Trump. Luego lanzó la pelota hacia su esposa Melania, que estaba sentada en la primera fila del público. «Este es para Barron, nuestro hijo».
Las primeras reacciones en EE.UU. sobre la cumbre de Helsinki fueron muy negativas. El líder de la oposición demócrata en el Senado, Charles Schumer, dijo que Donald Trump se había mostrado «irreflexivo, débil y peligroso». El político republicano Paul Ryan dijo que el presidente Trump debe presionar más a Rusia en el asunto de la manipulación de elecciones. «Rusia no es nuestro aliado», dijo Ryan, presidente de la Cámara de Representantes en Washington.
Autor: Bernd Riegert (GG)