En su discurso de toma de posesión como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump reiteró este lunes 20 de enero su intención de “recuperar” el Canal de Panamá, aludiendo a un supuesto control de la vía interoceánica por parte de China. Durante su intervención en el Capitolio, Trump calificó como un “error tonto” la transferencia del Canal a Panamá y acusó al país de incumplir los principios morales y legales establecidos en los tratados Torrijos-Carter.
Trump argumentó que Estados Unidos había invertido la mayor suma de dinero en la historia para construir la vía y había perdido 38,000 vidas en su construcción, aseverando que su país fue «maltratado» por Panamá al cobrar peajes a buques estadounidenses y tratar “injustamente” a sus barcos militares. “China está operando en el Canal, y lo vamos a retomar”, sentenció el mandatario, quien además pidió a Panamá que “actúe en consecuencia”.
La respuesta del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, no se hizo esperar. A través de un comunicado emitido la tarde de hoy (20.01.2025), Mulino rechazó categóricamente las declaraciones de Trump y reiteró que el Canal es y seguirá siendo panameño. “No hay presencia de ninguna nación del mundo que interfiera con la administración del Canal”, afirmó el mandatario panameño, subrayando que la vía es el resultado de luchas generacionales que culminaron con su transferencia a manos panameñas en 1999.
Mulino destacó que Panamá ha administrado y expandido el Canal con responsabilidad, sirviendo al comercio mundial, incluido el de Estados Unidos. “El Canal no fue una concesión de nadie, sino el fruto de un proceso histórico respaldado por el Tratado Torrijos-Carter. Ejerceremos el derecho que nos ampara, respetando la neutralidad de la vía y defendiendo nuestra soberanía total”, enfatizó.
Finalmente, Mulino invitó al diálogo como la vía para resolver cualquier malentendido, dejando claro que no permitirá que se menoscaben los derechos y la propiedad de Panamá sobre el Canal.