Luego de que el Departamemto de Justicia de los Estados Unidos de América diera conocer el arresto de dos presuntos terroristas que evaluaron a Panamá como el blanco de posibles ataques, diversas autoridades se han pronunciado al respecto.
Se trata de Ali Kourani y Samer El Debek, arrestados en Nueva York y Michigan, el pasado 1 de junio, tras labores de inteligencia de EE.UU.
Pudo conocerse que Samer El Debek viajó a Panamá para evaluar y fotografiar la vulnerabilidad del Canal de Panamá, al igual que las embajadas de Estados Unidos e Israel entre 2011 y 2012.
«La vigilancia previa a ataques terroristas es uno de los modus operandi de Hezbolá», indicó James O’Neil, jefe de la Policía de Nueva York, en colaboracion con el Buró Federal de Investigación (FBI).
La primera entidad en pronunciarse fue la Autoridad del Canal de Panamá, la cual reveló que toma en serio la información de actos que puedan comprometer la seguridad de sus instalaciones y sobre todo la operación del Canal de Panamá .
Por parte, el Gobierno Nacional emitió un comunicado donde asegura haber coordinado junto a las autoridades estadounidenses la identificación de los sujetos y salvaguardado su no entrada al territorio nacional.
En la embajada de los Estados Unidos se informó que no se va a emitir ningún comentario, respecto al ya anunciado por el Departamento de Justicia.
Gil Artzyeli, embajador de Israel en Panamá, manifestó su agradecimiento al Estado al señalar que «aprecio y agradezco a las autoridades de Panamá por asegurar la integridad de la sede diplomática de Israel y de sus miembros».
Los dos sujetos fueron vinculados al grupo extremista Hezbolá, el cual suele llevar a cabo una vigilancia preoperacional, para materializar sus ataques terroristas.