António Guterres valoró los esfuerzos para concretar el encuentro y confió en que se lograrán avances para asegurar la paz y la desnuclearización.
En una breve comparecencia ante los medios para hablar de la próxima cumbre entre Kim Jong-un y Donald Trump en la isla Sentosa, en Singapur, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó este lunes (11.06.2018) su esperanza en que la reunión permita concretar avances hacia la paz y la desnuclearización «verificable” de la península coreana.
«El mundo está siguiendo de cerca lo que va a ocurrir en unas horas en Singapur», dijo el portugués, que alabó el «valor» de los dos líderes y confió en que puedan «romper el peligroso ciclo que creó tanta preocupación el pasado año», cuando Corea del Norte realizó una serie de ensayos misilísticos y nucleares y la retórica belicista entre ambos países se incrementó hasta niveles no vistos en años.
«El camino requerirá cooperación, compromiso y una causa común. Inevitablemente habrá altos y bajos, momentos de desacuerdo y duras negociaciones», advirtió Guterres, que aseguró que la ONU está lista para apoyar el proceso «de cualquier manera, incluyendo la verificación si lo solicitan las partes clave». El objetivo, subrayó, debe seguir siendo «la paz y una desnuclearización verificable».
Ayuda humanitaria
Sin embargo, Guterres dijo que su objetivo no era restar importancia al trabajo de Kim y Trump. «Ellos son los protagonistas», insistió, recalcando que Naciones Unidas simplemente ofrece su ayuda si se la piden y que su único objetivo es el éxito de las negociaciones. También el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés) podrían ayudar a monitorear el desmantelamiento, añadió.
Por otra parte, Guterres urgió a prestar atención a la situación humanitaria en Corea del Norte y recordó que la ONU está tratando de obtener 111 millones de dólares para dar respuesta a las necesidades inmediatas de seis millones de personas en ese país. Estados Unidos, en tanto, reiteró al lunes que las sanciones económicas y diplomáticas contra Pyongyang deberían seguir vigentes hasta que Corea del Norte acuerde brindar pruebas verificables de que está llevando a cabo su desnuclearización.