Este es un día histórico.
Jerusalén ha sido la capital del pueblo judío por 3.000 años. Ha sido la capital de Israel durante casi 70 años. Fue aquí donde nuestros templos se erigieron, nuestros reyes gobernaron, nuestros profetas predicaron. Jerusalén ha sido el centro de nuestras esperanzas, nuestros sueños, nuestras oraciones durante tres milenios. Desde todos los rincones de la tierra, nuestra gente anhelaba volver a Jerusalén, tocar sus piedras doradas, caminar por sus calles sagradas. Por lo tanto, es raro poder hablar de hitos nuevos y genuinos en la gloriosa historia de esta ciudad.
Sin embargo, la declaración de hoy del presidente Trump es una de esas ocasiones.
Estamos profundamente agradecidos por el presidente por su valiente y justa decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y de prepararse para la apertura de la embajada de los EE. UU. aquí. Esta decisión refleja el compromiso del Presidente con una verdad antigua pero duradera, con el cumplimiento de sus promesas y el avance de la paz.
La decisión del Presidente es un paso importante hacia la paz, ya que no existe una paz que no incluya a Jerusalén como la capital del Estado de Israel.
Hago un llamamiento a todos los países que buscan la paz para que se unan a los Estados Unidos al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar sus embajadas aquí.
Comparto el compromiso del presidente Trump para promover la paz entre Israel y todos nuestros vecinos, incluidos los palestinos. Este ha sido nuestro objetivo desde el primer día de Israel, y continuaremos trabajando con el Presidente y su equipo para hacer realidad ese sueño de paz.
También quiero dejar en claro: no habrá ningún cambio en el status quo en los lugares sagrados. Israel siempre garantizará la libertad de culto para judíos, cristianos y musulmanes por igual.
Presidente Trump, gracias por la histórica decisión de hoy de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. El pueblo judío y el estado judío estarán eternamente agradecidos.
Cortesía de la Embajada de Israel en Panamá.