El Paris Saint-Germain se consagró campeón de Europa por primera vez en su historia tras golear 5-0 al Inter de Milán en la final de la UEFA Champions League, disputada en el Allianz Arena de Alemania. El conjunto francés firmó no solo su redención continental, sino también la mayor goleada jamás registrada en una final del torneo.
El equipo dirigido por Luis Enrique salió decidido desde el primer minuto. Achraf Hakimi abrió el marcador al minuto 12, culminando una jugada colectiva que desarmó la defensa italiana. Poco después, el joven mediocampista Désiré Doué anotó el segundo gol con un potente remate potente, adelantando lo que sería una noche consagratoria para el club parisino.
Ya en el segundo tiempo, Doué volvió a hacerse presente con otro gol al minuto 63, confirmando su papel como figura del encuentro. El georgiano Khvicha Kvaratskhelia sumó el cuarto tanto al 73′, y Senny Mayulu cerró la cuenta al 87′, desatando la euforia entre los miles de aficionados del PSG presentes en Múnich.
A sus 19 años, Doué no solo fue el Jugador del Partido, sino también el símbolo de una nueva generación de talento francés que impulsa al PSG hacia una era de dominio. Con dos goles y una asistencia en la final, el joven mediocampista se ganó los elogios de propios y extraños.
El resultado corona una temporada perfecta para el PSG, que ya había ganado la Ligue 1 y la Copa de Francia. Con este triplete, el club logra consolidar una década de inversiones millonarias con un título que le había sido esquivo hasta ahora. Para Luis Enrique, se trata de su segunda Champions League como entrenador, tras la obtenida con el FC Barcelona en 2015.
Por el lado del Inter, la final fue un duro revés. Los dirigidos por Simone Inzaghi, que habían llegado con fuerza tras eliminar al Atlético de Madrid y al Manchester City, fueron ampliamente superados en todas las líneas. El portero Yann Sommer evitó una catástrofe mayor con varias atajadas, pero la diferencia de nivel fue evidente.
La conquista del PSG rompe una larga espera del fútbol francés, que no celebraba un campeón de Champions League desde el Olympique de Marsella en 1993. Esta vez, París no solo celebra un título, sino también la entrada definitiva del club en la élite europea.