Folch marcó el gol de la victoria gracias al centro con la zurda de Bárcenas
El Oviedo volvió al sistema de juego de la temporada pasada y le ha vuelto a dar resultados positivos. Una jugada de pizarra en el minuto 9 de juego, el panameño Joel Bárcenas centra con la zurda a Forlín que toca con el flequillo levemente para que sea Folch, libre de marca el que envíe la bola al fondo de la red.
Este gol fue suficiente para derribar al «Alba» que venía al Carlos Tartiere como invicto hasta hoy y cortan el fulgurante inicio de campaña del equipo castellano-manchego, al tiempo que esta victoria para los azules ante su afición supone una bombona de oxigeno, y plantarse en la zona media de la tabla.
El sistema 5-4-1, ya conocido, mostró la fuerza de los de Anquela que empujaron a los manchegos y se hicieron con los balones sin dueño. Esta intensidad comenzó a llevar balones al área del equipo manchego, llegaron las ocasiones Tejera disparó sin consecuencias en una jugada de estrategia.
Y a los nueve minutos llegó el premio, es el primer guiño de la pizarra de Anquela en la actual temporada. Saúl cede en corto, Bárcenas centra con la zurda, Forlín alarga con el flequillo y Folch libre de marca solo tiene que empujar la pelota a la red.
El Albacete, no cambió su sistema de juego, quiso hacerse con el partido a base de la posesión del balón, pero fue incapaz de romper la tela de araña de los locales, el Oviedo ganaba la batalla en el centro del campo.
Bárcenas fue el siguiente que buscó el gol, pero el tiro le salió alto. Por parte del Albacete solo inquietó una arrancada de Eugeni, que finalizó con un chut raso desviado, y sin más jugadas de interés se marcharon ambos equipos a la caseta.
El segundo tiempo fue continuación del primero, con un Oviedo apretando y acechando el campo visitante. Poco a poco el Albacete comenzó a estirarse y hubo un par de intervenciones que Alfonso atajó sin problemas.
En la última media hora, continuó la presión del Alba, pero el nuevo dibujo y la defensa con orden del Oviedo hizo que la victoria se decantara a favor de los locales y aleja los malos augurios del Carlos Tartiere.