En un hecho sin precedentes entre las relaciones de Washington y Moscú, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ordenó que 35 diplomáticos rusos abandonen el país, así como también sancionó a seis individuos rusos y cinco entidades de ese país por estar involucrados en un ataque cibernético malicioso para influir en el proceso electoral de 2016 del país norteamericano. Obama ha calificado este tipo de acciones como inaceptables e intolerables.
El gobierno de Rusia respondió rápidamente al anuncio y advirtió que responderá a cualquier «medida hostil» de Estados Unidos, según una publicación de la cadena CNN.
El presidente electo Donald Trump, se refirió a las sanciones a Rusia señalando que “Es hora de moverse hacia asuntos mejores y más importantes” según información publicada por Rusia Today (RT).