Emulando a los expresidentes Ricardo De la Guardia y Enrique Adolfo Jiménez, el exmandatario Ernesto Pérez Balladares, quiere inmortalizarse como el presidente que post invasión (1989), convoca una Asamblea Constituyente y dirige un gobierno provisional, y no quedar en la historia de la política panameña como el presidente que privatizó las empresas públicas de electricidad y telecomunicaciones, y llamó a un referéndum para buscar su reelección.
“El Toro” como mejor se le conoce, lanzó una propuesta esta semana, y es que el exmandatario dijo estar dispuesto a encabezar un gobierno provisional de dos (2) años y luego convocar una constituyente para reformar la carta magna panameña.
Pérez Balladares, quien ha manifestado que no ha decidido correr en las elecciones de 2019, ha sostenido que el país requiere una reforma constitucional integral, que incluya una nueva forma de elección de los magistrados, un nuevo modelo parlamentario y elevar a título constitucional temas como salud y educación, al punto que estos sectores reciban fondos directos del Canal de Panamá.
Ricardo De la Guardia, quien impulsó la Asamblea Constituyente de 1945, quedó en la historia, pese a que su motivación era más una estrategia política que un genuino interés por una nueva carta magna, toda vez que la Asamblea Nacional buscaba separarlo del cargo, razón por la cual convocó la Constituyente y cerró el Parlamento.
Durante el proceso Constituyente en 1945-1946, Enrique Adolfo Jiménez Brin, se haría cargo del gobierno provisional hasta 1948, entrando en la historia como un gran estadista.
Aunque es un escenario distinto, Pérez Balladares podría vivir ambas experiencias, si logra ser candidato, ganar en las elecciones generales de 2019, y cumplir con lo que dice estar dispuesto.