Veinte instituciones financieras europeas apoyadas por el Banco Central Europeo, trabajan en la creación de un sistema de pago netamente europeo, que sea capaz de competir con los sistemas VISA, MasterCard, al igual que las plataformas de pago de Google, Apple, AliPay y WeChat Pay.
La iniciativa denominada, “Pan European Payment System Initiative”, o PEPSI, por sus siglas en inglés, manejaría todas las formas de transacciones sin efectivo.
Según Carlo Bovero, responsable de tarjetas y pagos minoristas en la institución francesa, BNP Paribas, la idea de desafiar el dominio de los EE. UU, abarcando al menos el 60% de los pagos electrónicos en Europa. Bovero habló de esta iniciativa esta semana en una conferencia organizada por Revue Banque.
Según se conoció, únicamente los bancos de países de la Eurozona (Italia, Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Portugal y España) están implicados en la iniciativa.
Buscan eliminar la dependencia de EEUU
Visa y Mastercard tienen el control de los pagos electrónicos en el Viejo Continente. Los europeos consideran que a diferencia de las redes internacionales de tarjetas o las iniciativas de las grandes empresas de pago chinas, en Europa no existe un sistema organizado.
El control de las plataformas estadounidenses es tal, que cuando Rusia anexó Crimea en 2014, Visa y Mastercard interrumpieron de manera temporal sus servicios con los bancos rusos, como parte de las sanciones estadounidenses, lo que obligó a Moscú, a desarrollar su propio sistema.
PEPSI, no es el primer intento de los bancos europeos para lograr este sistema de pagos. Una iniciativa similar, fue el proyecto Monnet, lanzado en 2012 sin éxito. El costo de la iniciativa es de varios miles de millones de euros, incluyendo el cambio de al menos 400 millones de tarjetas en Europa así como migraciones tecnológicas.