En la actualidad, en Panamá solo se permiten partidos políticos nacionales, siendo junto a la libre postulación los únicos vehículos políticos para la participación ciudadana para la obtención de cargos de elección popular.
Pese a que cualquier panameño puede inscribirse en cualquiera de los nueve (9) partidos legalmente constituidos, 1,715,980 panameños se encuentran afiliados a los partidos políticos constituidos y en formación, es decir aproximadamente 57% del electorado nacional.
Sin lugar a dudas, el actual sistema partidario tiene una falta de representatividad, y uno de los factores podría ser la limitada oferta partidista. Sin embargo, frente a este aspecto la creación de partidos políticos regionales podría ser una alternativa para mejorar la representación de los ciudadanos y fomentar la participación.
La creación de partidos políticos regionales permitiría que las distintos grupos y fuerzas vivas del país tengan una mayor representación en el ámbito político. Estos partidos podrían enfocarse en los intereses y necesidades específicas de cada región, y trabajar en la elaboración de propuestas y soluciones a los problemas que afectan a sus habitantes.
Los partidos políticos regionales también podrían fomentar la democracia participativa, ya que los ciudadanos tendrían la oportunidad de involucrarse activamente en la política de sus regiones, sin depender de las grandes cúpulas políticas tradicionales.
Además, los partidos políticos regionales podrían contribuir a la descentralización del poder, que están concentrados en los partidos políticos tradicionales que incluso han sido capaces de controlar la participación política debido a reservas de candidaturas basadas en acuerdos electoreros.
Por otro lado, la creación de partidos políticos regionales podría contribuir a la formación de coaliciones políticas y alianzas electorales más sólidas y representativas en los diferentes circuitos electorales sin la dependencia de las alianzas presidenciales. Esto permitiría una mayor diversidad de representantes y una mayor participación de las minorías políticas.
En conclusión, la creación de partidos políticos regionales en Panamá podría ser una alternativa viable para mejorar la representación ciudadana, fomentar la democracia participativa y garantizar una mayor cercanía entre los ciudadanos y los políticos locales. Sería necesario un amplio debate y la participación de diversos sectores para definir los detalles de esta reforma, pero lo importante es que se abra el debate y se busquen soluciones para superar las limitaciones del sistema político actual.