La calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) revisó la calificación soberana de Panamá de BBB a BBB-, manteniendo la perspectiva estable, lo que permite al país conservar su estatus de grado de inversión. El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, calificó esta decisión como una alerta clara sobre la urgencia de implementar medidas fiscales responsables y soluciones sostenibles.
Chapman señaló que S&P reconoce los esfuerzos del gobierno en términos de prudencia fiscal, pero resalta los desafíos financieros que enfrenta Panamá, exacerbados en los últimos dos años. “Es un voto de confianza a la República, pero también un llamado de atención sobre la importancia de decisiones responsables, como la reforma del sistema de pensiones. De no actuar, podríamos enfrentarnos a consecuencias graves”, afirmó el ministro.
El gobierno ya ha presentado un presupuesto austero para 2024, el más conservador en décadas, junto con una propuesta de reforma al programa de jubilaciones que busca asegurar la sostenibilidad del sistema sin recurrir a aumentos impositivos. Según Chapman, esta iniciativa garantizará pensiones más robustas para las generaciones futuras.
El reporte de S&P también destacó la importancia de mejorar la recaudación fiscal mediante iniciativas como la promoción de la factura fiscal y la lucha contra la evasión tributaria. Estas acciones, según el ministro, no solo estabilizan las finanzas públicas, sino que también aseguran recursos para sectores esenciales como salud, educación e infraestructura.
Además, S&P señaló que el sistema bancario panameño sigue siendo un pilar de estabilidad, con altos niveles de liquidez que cubren más del 50% de los depósitos a corto plazo, superando los estándares internacionales.
Chapman reafirmó el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal y subrayó que mantener la confianza de los mercados es crucial para evitar un aumento en los costos de financiamiento. “El deterioro fiscal impacta a toda la población. Por eso, nuestra prioridad es la consolidación de las finanzas públicas para asegurar el bienestar económico de Panamá a largo plazo”, concluyó.
La perspectiva estable de S&P refleja la confianza en la continuidad de las políticas económicas clave y en la estabilidad política del país, elementos fundamentales para superar los desafíos actuales y garantizar un futuro financiero sólido.