El Gobierno panameño, con el respaldo de Estados Unidos, ha puesto en marcha un ambicioso plan de deportación para migrantes que ingresaron ilegalmente al país a través de la peligrosa selva de Darién, en la frontera con Colombia. Este martes (20.08.2024), se llevó a cabo el primer vuelo bajo este programa, deportando a 28 migrantes colombianos, en una operación coordinada por el Ministerio de Seguridad Pública, el Servicio Nacional de Migración y la Embajada de Estados Unidos, con el apoyo de la Autoridad de Aeronáutica Civil.
Este vuelo marca el inicio de la implementación del memorando de entendimiento sobre migración ilegal, firmado entre Panamá y Estados Unidos el pasado 1 de julio. Según el acuerdo, Estados Unidos cubrirá los costos de las deportaciones necesarias para enfrentar el tráfico ilegal de migrantes a través de Darién, una problemática que ha sido descrita como una verdadera tragedia humana.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2023, aproximadamente 520 mil personas ingresaron ilegalmente a Panamá por Darién, siendo el 60% de ellas de nacionalidad venezolana, cuyo objetivo final es llegar a Estados Unidos. El gobierno panameño ha señalado que este flujo migratorio le ha representado un costo superior a los 100 millones de dólares.
El viceministro de Seguridad, Luis Felipe Icaza, destacó la importancia de este primer vuelo de deportación bajo el acuerdo con Estados Unidos y subrayó que la frecuencia de los vuelos será programada según la tramitología de los casos. Icaza señaló que entre los deportados en este vuelo se encuentran personas con antecedentes penales, incluyendo a un individuo vinculado al Clan del Golfo, uno de los principales grupos narcotraficantes en la región.
Por su parte, Roger Mojica, director del Servicio Nacional de Migración, confirmó que el acuerdo con Estados Unidos permitirá la deportación de todas las personas que ingresen ilegalmente a Panamá, independientemente de si tienen antecedentes penales o no. Mojica también señaló que el flujo de migrantes ha disminuido un 30% desde la implementación de medidas de control en julio, aunque en lo que va de año, más de 230 mil personas han ingresado ilegalmente por Darién, con más de 8 mil casos solo en el mes de agosto.
Marlen Piñeiro, agregada regional de Seguridad Interna de Estados Unidos, destacó que este primer vuelo refleja el compromiso de ambos países para abordar conjuntamente la migración irregular en Darién. “Lo que buscamos es que las personas dejen de poner sus vidas en riesgo migrando de manera irregular, exponiéndose a violaciones sexuales, robos, violencia, extorsión e incluso la muerte», expresó Piñeiro.
Se anticipa que en los próximos días se anunciarán nuevos vuelos de deportación bajo este acuerdo, con conversaciones avanzadas ya en marcha con Ecuador e India. Estados Unidos, a través de la coordinación con Panamá, continuará utilizando esta herramienta para desalentar la migración irregular y proteger las fronteras, reafirmando a Panamá como un aliado clave en la gestión migratoria.