AFP. El Canal de Panamá, con su multimillonaria ampliación, podrá revolucionar el comercio mundial al abrir el paso a superbuques que facilitarán negocios entre Estados Unidos y Asia, y al mismo tiempo arrebatarle clientes a su competidor, el Canal de Suez.
«Estamos cerca de un gran momento para Panamá y el mundo por el impacto que tendrá la ampliación del Canal», dijo a la AFP la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, sobre este proyecto faraónico de al menos 5.450 millones de dólares que se inaugurará el domingo.
Ese día, el buque chino Cosco Shipping Panama inaugurará la nueva ruta, por la que podrán pasar embarcaciones con hasta 14.000 contenedores.
El Canal de Panamá permitirá ahora que buques neopanamax de hasta 366 metros de largo y 49 de ancho, equivalente a casi cuatro campos de fútbol, crucen sus 80 kilómetros.
Por esta vía pasa 5% del comercio marítimo mundial, sobre todo entre las costas de Estados Unidos y de China, Japón y Corea del Sur con el país norteamericano, y en menor medida entre Suramérica y Europa.
«Buena parte del tránsito y comercio entre Asia y la costa este de los Estados Unidos ya podrá ir directo en los buques neopanamax, beneficiando a ambas partes», dijo a la AFP el expresidente panameño y exvicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Nicolás Ardito Barletta.
Para el catedrático panameño en Ciencias Políticas de la Florida State University, Carlos Guevara-Mann, el nuevo Canal beneficiará a los exportadores del oriente asiático, a las navieras y a los intereses logísticos y comerciales estadounidenses.
También se verían beneficiados los consumidores norteamericanos porque «pagarían menos por las importaciones de artículos provenientes de China y sus países vecinos», dijo Guevara-Mann.
Los especialistas también consideran que la nueva vía bajará los costos del comercio mundial y bajará las emisiones contaminantes, ya que se necesitarán menos buques para el tránsito de mercancías.
«La ampliación del Canal de Panamá va a beneficiar mucho al comercio mundial. Ahora transitarán barcos más grandes y eso va aminorar los costos de transacción y logística», dijo Ardito Barletta.
– «Un buen negocio» –
Estados Unidos (con 162 millones de toneladas en el último año fiscal), sigue siendo el principal cliente de esa via marítima, seguido de China (48 millones), Chile (29) y Japón (22).
Según el administrador del Canal, Jorge Quijano, la nueva ruta apuntará principalmente al negocio del transporte de contenedores, gas licuado de petróleo y gas natural licuado.
«Entre 97% y 98% de la flota de buques portacontenedores que están ahora mismo allá fuera moviendo mercancía cabe en las nuevas esclusas del canal. Con eso nosotros vamos hacer un buen negocio», sostuvo Quijano a la AFP.
Pero Panamá no solo espera triplicar el número de contenedores que puedan pasar por embarcación. También prevé naves para transportar 8.000 autos, 2.000 más que en la actualidad, y buques que aumentarán considerablemente el comercio de carbón y gas licuado de petróleo.
Aunque el verdadero negocio que se avecina es el transporte de gas natural licuado desde Texas y Louisiana en Estados Unidos hacia Asia, principalmente Japón.
«Los barcos cargadores de ese gas son grandes y podrán pasar ahora directamente por el Canal para llegar a su destino final y esa es una operación grande», manifestó Barletta.
De acuerdo a Quijano, más de 150 embarcaciones han reservado ya para pasar por el nuevo Canal.
«Es obvio que ha habido una reacción mucho más rápida de parte de los asiáticos. Tenemos tanto empresas japonesas como de Taiwán, China o Korea», afirmó Quijano.
– Competencia de Suez –
Según las previsiones, en una década pasarán por la ruta panameña 600 millones de toneladas de mercancía al año, el doble que en la actualidad, por lo que el Tesoro panameño espera triplicar los 1.000 millones de dólares que recibe anualmente del Canal.
Parte de esa carga vendría de clientes que pasaron a usar el Canal de Suez porque no podían pasar sus buques por el istmo centroamericano.
«Vamos a ver qué porcentaje se recupera, pero estoy convencido que será una carga buena y apreciable», dijo el ministro del Canal, Roberto Roy.
Según las autoridades panameñas, un trayecto entre Asia y Estados Unidos a través de Panamá ahorra hasta 15 días en comparación a si el recorrido se hace a través del Canal de Suez.
Por el Canal de Panamá «tendrán un ahorro sustancial de tiempo y estoy seguro que lo van a apreciar», insistió Roy.
por Juan José Rodríguez.