Luego de que el expresidente Martín Torrijos anunciara su aspiración presidencial fuera del Partido Revolucionario Democrático, muchos han sido los comentarios sobre lo que sería el futuro de la postulación del hijo del General Omar Torrijos Herrera.
El Panameñismo conversaría sin precondiciones
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente del Partido Panameñista, José Luis Blandón, quien dijo que estaría dispuesto a conversar con Torrijos, sin embargo, dejó claro que esto sería “sin precondiciones”, no pensando en imponer la candidatura del exmandatario.
Partido PAIS no ve firme la candidatura de Torrijos
Uno que fue menos diplomático y dejó clara su oposición, fue el presidente del Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), José Alberto Álvarez, quien dijo que el exmandatario “no llegará siquiera a ser candidato”.
En declaraciones dadas al diario La Estrella de Panamá, Álvarez manifestó que PAIS trabaja en la construcción de una alianza política con los partidos Cambio Democrático (bajo el liderazgo de Roux), el Partido Panameñista, sin buscar otras alternativas.
Roux no se bajará
Según fuentes internas del partido CD, Martín Torrijos ya sostuvo una reunión con el presidente del colectivo Rómulo Roux, quien le dejo claro al perredista que no se bajará.
Lo único que se le podrá ofrecer a Torrijos para que haga parte de la gran alianza de oposición será un puesto en la OEA, dijo de manera jocosa la fuente, quien pidió reserva de su identidad.
Lombana ya le cerró la puerta a Torrijos
Por su parte, Ricardo Lombana, presidente de MOCA dejo claro que Martín Torrijos no tiene posibilidad de ser candidato de su colectivo.
“No veo al Movimiento Otro Camino escogiendo una figura como él”, dijo Lombana al ser consultado por los medios sobre la posibilidad de candidatizar a Torrijos.
Lombana cerró la puerta de Torrijos al referirse a él como “el caballo de Troya” del Gobierno, argumentando que el PRD quiere tener tres candidatos en las elecciones de 2024.
Con tantas puertas cerradas, el expresidente Torrijos podría quedarse como se dice en buen panameño “vestido y alborotado” de cara a las elecciones generales de 2024.