Ante las críticas de algunos de sus aliados, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió hoy (09.07.2018) su política de apoyo al mundo empresarial pero dijo que su prioridad para el año próximo será «construir el Estado de bienestar para el siglo XXI».
Las recientes encuestas señalan que más del 70 por ciento de los votantes dudan de la justicia social de las políticas de Macron. Por ello, en un discurso ante ambas cámaras del Parlamento en Versalles, el político de centro-derecha dijo no haber olvidado los temores que lo llevaron el año pasado a disputar la Presidencia con la dirigente de ultraderecha Marine Le Pen.
«Bloque coherente»
Pero en respuesta a los críticos que lo acusan de olvidar los asuntos sociales en favor de las reformas favorables a las empresas, insistió en que las medidas de su Gobierno son «un bloque coherente». «No hay acción económica por un lado y acción social por otra», argumentó. «Es la misma línea, el mismo propósito: ser más fuertes para ser más justos».
Hay que reconfigurar el Estado social en un mundo de mayor desempleo y carreras más variadas, añadió, en aparente alusión al modelo escandinavo que defienden sus asesores, y que se caracteriza porque el robusto Estado de bienestar apoya un mercado laboral muy flexible. «La prioridad para el año próximo es simple», declaró el presidente: «Debemos construir el Estado de bienestar del siglo XXI». (dpa)