Luiz Inácio Lula da Silva fue investido hoy (01.01.2023) como presidente de Brasil por tercera vez, en una ceremonia en el Congreso de Brasilia, con la ausencia de su predecesor, el expresidente Jair Bolsonaro.
La ceremonia se inició con un minuto de silencio tras los fallecimientos del futbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, y de Benedicto XVI, ambos fallecidos esta semana.
“Gobernaré para todos, mirando hacia nuestro brillante futuro común, no a través del espejo retrovisor de un pasado de división e intolerancia”, dijo el Lula.
“Mucho de lo que construimos en 13 años fue destruido en menos de la mitad de ese tiempo. Primero, por el golpe de Estado de 2016 contra la presidenta Dilma. Y luego, por los cuatro años de un gobierno de destrucción nacional cuyo legado la Historia jamás perdonará”, señaló que presidente entrante, haciendo alusión a las víctimas del COVID-19, a los que “experimentan algún grado de inseguridad alimentaria, de moderada a muy severa” y a los “33 millones hambrientos”.
El vicepresidente de la República y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo Jaén, participó, en representación del gobierno panameño en la investidura del mandatario brasilero.