Ciudad de Guatemala (EFE).– Los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), fueron detenidos este lunes en Guatemala por presunto lavado de dinero y son solicitados para extradición a Estados Unidos, de acuerdo con fuentes oficiales.
Ambos hermanos pretendían salir de Guatemala con destino a Panamá en un vuelo humanitario cuando las autoridades los detuvieron, según dijo a la Agencia Efe el portavoz de la Policía Nacional Civil, Jorge Aguilar.
Aguilar explicó que los dos hermanos, de nacionalidad italiana y panameña, son acusados de «conspiración para cometer lavado de dinero implicando actividad específica según el código de los Estados Unidos».
Las fuerzas de seguridad guatemaltecas trasladaron a los dos hermanos a la Torre de Tribunales, en el centro de la Ciudad de Guatemala, para su primera declaración e informarles el motivo de la detención.
Ricardo Martinelli Linares, de 40 años, y Luis, de 38, y quienes se encontraban en paradero desconocido desde hace aproximadamente doce meses, fueron arrestados en el aeropuerto internacional La Aurora, donde tomarían un vuelo de regreso a su país, precisó Aguilar.
EL CASO
Los hermanos habrían recibido sobornos por 55,8 millones de dólares de Odebrecht para agilizar pagos a la empresa, según las delaciones de André Rabello, quien dirigió por varios años las operaciones de la firma brasileña en Panamá, reveladas por la Fiscalía.
Ambos están implicados además en el escándalo «Blue Apple», una trama similar a la de Odebretch pero con empresas panameñas.
El portavoz de la Policía guatemalteca aseveró que la captura de los dos hijos de Martinelli se llevó a cabo tras identificarlos «a través de una unidad policial que se llama Centro Antipandillas Transnacionales, una unidad policial que tiene conexión centroamericana y con agencias internacionales».
De acuerdo con el Ministerio de Gobernación, los dos hermanos cuentan con «una orden de captura del juzgado de primera instancia penal pluripersonal de turno de Guatemala», con una orden de extradición de Estados Unidos, firmada por la jueza Shirlly Johanna Maldonado Velásquez el 3 de julio.
Las autoridades de la misma cartera explicaron que «a estas personas se les venía realizando trabajo de vigilancia y seguimiento desde fecha 30 de junio del presente año, teniendo información clasificada que el día de hoy estarían saliendo del país», supuestamente con rumbo a Panamá.
PAPEL DE DIPUTADOS DE PARLAMENTO CENTROAMERICANO
Los dos hermanos indicaron a la Policía Nacional Civil local «ser diputados suplentes al Parlamento Centroamericano» por Panamá y mostraron sus «cartillas diplomáticas número 0556 y 0557» del período del 1 de julio de 2019 al 30 de junio de 2024, ambos «fechados el 25 de julio de 2019», según las autoridades.
Tanto Ricardo Alberto como Luis Enrique fueron designados como diputados suplentes al Parlamento Centroamericano en junio de 2019, por las agrupaciones políticas Cambio Democrático y Alianza, respectivamente.
El Parlamento Centroamericano, con sede en Guatemala, no respondió a varias llamadas con respecto al estatus de sus dos diputados suplentes.
La familia Martinelli se pronunció en un comunicado divulgado en Panamá en el que indicaron que su prioridad es «asegurar» la «asesoría jurídica necesaria» para Ricardo Alberto y Luis Enrique en Guatemala.
«Confiamos que la situación jurídica de los hermanos Martinelli, en la república de Guatemala, sea resuelta lo antes posible, para que los mismos continúen el proceso de retorno a Panamá, con el fin de atender los procesos para los cuales han sido citados; tal como expresaron en un comunicado publicado en diferentes medios de la localidad,» apostillaron.
Una fuente del Ministerio de Gobernación (Interior) indicó que las autoridades desconocen cómo los hermanos entraron al territorio guatemalteco.
Los dos hijos del expresidente Martinelli se reunieron con un abogado en el sótano de la Torre de Tribunales, donde fueron recluidos por las autoridades, quienes les decomisaron sus pertenencias personales.
La rapidez del traslado a Estados Unidos ante los cargos en su contra dependerá de la decisión de los detenidos, quienes podrían oponerse a su extradición.
Los dos hermanos quedaron bajo la vigilancia de las autoridades a la espera de ser escuchados por un juez del Organismo Judicial, entidad que a la fecha ha reportado dos fallecidos por la COVID-19 y al menos 90 contagios entre sus funcionarios.