Científicos chinos han publicado los resultados de la detección “in situ” de señales de agua en la Luna por parte del módulo de aterrizaje lunar Chang’e-5, proporcionando nuevas pruebas sobre el grado de sequedad del satélite.
El estudio publicado en la revista Science Advances, indica que el suelo lunar en el lugar de aterrizaje contiene menos de 120 partes por millón de agua o 120 gramos de agua por tonelada, y que una roca vesicular ligera contiene 180 partes por millón, demostrando un mayor grado de sequedad que la Tierra.
Un dispositivo a bordo del módulo de aterrizaje lunar midió la reflectancia espectral del regolito y la roca y detectó agua por primera vez.
El contenido de agua se puede estimar, ya que la molécula de agua o hidroxilo se absorbe a una frecuencia de aproximadamente tres micrómetros, según investigadores de la Academia de Ciencias de China (CAS, siglas en inglés).
El viento solar fue el que más contribuyó a la humedad en el suelo lunar, ya que transportó el hidrógeno que forma el agua, dijeron los investigadores, quienes también aseguran que las 60 partes por millón adicionales de agua en la roca podrían provenir del interior lunar.
Se cree que la roca se originó a partir de una unidad de basalto más antigua y húmeda antes de ser expulsada en el lugar de alunizaje para ser recogida por el módulo de aterrizaje lunar.
El estudio descubrió que la Luna se ha vuelto más seca, posiblemente debido a la desgasificación del depósito de su manto.
La nave espacial Chang’e-5 ha aterrizado en uno de los basaltos marinos de latitud media-alta más jóvenes de la Luna. Midió el agua en el lugar y recolectó muestras que pesaban 1.731 gramos.