Luego ser elegido como Presidente de la República en 1916, Ramón Maximiliano Valdés, muere el 3 de junio de 1918, en la ciudad de Panamá a la edad de 50 años, por lo que le sucedió en el puesto, su primer vicepresidente, Ciro Luis Urriola.
A pesar que la muerte de Valdés fue anunciada en medios de la época como el resultado de afecciones cardiacas, también se rumoró la posibilidad de un envenenamiento.
Tras la muerte del Presidente Valdés, la Asamblea de Electores debía elegir el nuevo designado para ocupar la Presidencia, sin embargo, quienes elegirían al sucesor del Presidente Encargado Urriola, serían los ganadores de las elecciones nacionales de septiembre, por lo que el oficialismo decidió suspender el torneo mediante la promulgación del Decreto 80, por lo que las elecciones quedaron postergadas. La medida recibió el repudio, prácticamente generalizado, máxime cuando se sospechaba que Urriola buscaba perpetuarse en el poder.
Es así, como Liberales y Conservadores aunaron esfuerzos para restablecer el calendario electoral y, finalmente, buscaron la solución con la ayuda de la representación estadounidense. Pablo Arosemena y Ricardo Arias suscribieron un Memorándum en el que solicitaban que se restableciera el orden constitucional, con base al artículo 136 de la Constitución. Acto seguido, Estados Unidos le dio un ultimátum a Urriola, para que respetara la fecha de las elecciones y como éste no acató la orden, “Marines” estadounidenses ocuparon las ciudades de Panamá y Colón.
Tras la intervención de los norteamericanos, no sólo se llevaron adelante las elecciones, sino que también se puso en vigencia el Código Sanitario.
En septiembre, la Asamblea eligió a Belisario Porras, del Partido Liberal Porrista, como primer designado, encargado de la Presidencia, cargo que debía ocupar hasta las elecciones de 1920. Ricardo Arias Feraud, del Partido Liberal Chiarista, sería el candidato derrotado.
Pedro Antonio Díaz de Obaldía, del Partido Conservador, sería elector primer vicepresidente y Ernesto T. Lefevre, del Partido Liberal Porrista, como segundo vicepresidente.
Un acontecimiento importante dentro del mandato de Porras, es el hecho que su primer vicepresidente Pedro Antonio Díaz de Obaldía, asumió la presidencia el 1 de octubre de 1918 y fue sucedido por Porras el día 12 de octubre, al regresar de Estados Unidos.