Continúa el enfrentamiento diplomático entre el gigante asiático y la capital de la República Checa, que se hermanó con Taipéi, capital de Taiwán.
Praga firmó este lunes (13.01.2020) su hermanamiento con Taipéi, la capital de Taiwán, después de que el pasado octubre la ciudad checa cancelara un acuerdo parecido con Pekín, ante lo que el Gobierno chino advirtió de posible perjuicios.
El documento fue suscrito este lunes por el alcalde de Praga, Zdenek Hrib, del Partido Pirata, y el de Taipei, Wen-Je Ko, que recibió la llave de la ciudad. El acuerdo amplía un memorando de entendimiento cerrado en 2001 con el objetivo general de promover la amistad entre los habitantes de las dos ciudades, así como los «flujos comerciales y económicos» y los «intercambios y cooperación» en las área culturales, educativa, científica, tecnológica, turística y sanitaria.
«Este hermanamiento será muy fructífero. A pesar de la innegable distancia geográfica, nos unen los valores democráticos comunes, el respeto a los derechos humanos fundamentales y a la libertad cultural», señaló Hrib.
El Ayuntamiento de Praga, gobernado desde 2008 por una coalición liderada por el Partido Pirata, canceló el pasado octubre el hermanamiento cerrado con Pekín dos años antes. El motivo fue la exigencia de Praga de que se eliminara un párrafo del documento en el que se habla de la existencia de «una sola China», uno de los pilares de la política exterior del gigante asiático y que implica que sólo hay un país soberano bajo ese nombre, negándosela así a Taiwán, oficialmente República de China.
El Gobierno checo sí reconoce el principio de «una sola China».
Al negarse China a eliminar ese epígrafe, el consistorio de Praga decidió revocar el hermanamiento en su totalidad y establecer un hermanamiento con Taipéi. Ante esa decisión, la Embajada China ante la República Checa pidió al Ayuntamiento que reconsiderara su posición y advirtió de que, de lo contrario, Praga sentiría «un perjuicio en sus propios intereses».
«Praga tiene el derecho de hermanarse con las ciudades del mundo que quiera y creo que Pekín debería dejarle el derecho de elegir», declaró a este propósito Wen-Je Ko tras la firma del acuerdo.
El conflicto entre Praga y China ya provocó el año pasado la cancelación de las giras en el país asiático de varias orquestas checas.