Grupos que defienden el matrimonio entre hombre y mujer pidieron este miércoles a la Corte Suprema de Justicia que falle a favor de esta figura en una demandas presentadas por parejas homosexuales que pretenden legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en Panamá.
«Los panameños no creemos en otra fórmula matrimonial que no contemple hombre y mujer», expresó a Efe el presidente de la Coordinadora Nacional por la Familia de Panamá, José Luis Delgado, alzando la voz por encima de los cánticos de manifestantes profamilia que llegaron a las puertas de la Corte Suprema.
«Estamos aquí para que los magistrados, de una vez por todas, después de casi 4 años, fallen a favor de la constitucionalidad del artículo 26 del Código de Familia, que dice que el matrimonio es entre hombres y mujeres», aseguró el activista.
El Estado panameño «garantiza y da protección al matrimonio (entre un hombre y una mujer) porque es la única forma de garantizar que haya ciudadanos nuevos, no hay otra fórmula», agregó.
En la Corte Suprema de Justicia y en el Tribunal Electoral siguen pendientes de fallo desde 2016 tres casos de matrimonios igualitarios celebrados en el exterior, dos de los cuales pretenden invalidar el Código de Familia y legalizar los matrimonios homosexuales.
La Iglesia católica se pronunció el domingo señalando que defiende el matrimonio entre hombre y mujer y criticó a la CIDH por tratar de «imponer» una visión distinta del mismo, una opinión que ha sido respaldada por algunos diputados del Parlamento panameño.
Activistas de la comunidad LGBTI también se manifestaron, la semana pasada, frente a la Corte Suprema panameña para pedir que emita «en derecho» la decisión sobre el matrimonio igualitario en el país.
En Panamá, el Código de la Familia y el Código de Derecho Internacional Privado son claros, ambos códigos establecen el matrimonio entre personas de distintos sexos, y para diferente juristas, un fallo de la Corte que reconozca el matrimonio igualitario iría en contra de las intenciones del constituyente, es decir, contra el espíritu del texto constitucional.