El país «lidera el mundo en asistencia humanitaria; no tomará lecciones de hipócritas», afirmó Mike Pompeo. António Guterres dice que las Naciones Unidas «hubieran preferido» que el país permaneciera en el organismo.
«Estados Unidos se retira oficialmente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU», dijo en una declaración ante la prensa la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, que no aceptó preguntas al final de la misma. El país anunció así este martes (19.06.2018) su salida de un órgano internacional al que el Gobierno del presidente Donald Trump ha criticado duramente por lo que considera un sesgo en lo relativo a Israel y por servir de plataforma a países como China, Venezuela y Cuba.
«No dudamos que su creación fue con buena fe, pero tenemos que ser honestos: el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es un pobre defensor de los derechos humanos», dijo en una conferencia de prensa el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Sin embargo, Pompeo aseguró que el Ejecutivo de Trump «no tiene oposición a trabajar con instituciones multilaterales», aunque que «no será cómplice» del Consejo de Derechos Humanos. «Estados Unidos lidera el mundo en asistencia humanitaria; no tomará lecciones de hipócritas», añadió Pompeo.
Nikki Haley, ya amenazó el año pasado con retirar a Estados Unidos de este consejo, con sede en Ginebra, y le instó a emprender una serie de cambios, entre ellos «evitar que los peores países violadores de los derechos humanos obtengan una silla». La embajadora de EE.UU. ante la ONU también exigió que el Consejo eliminara el punto 7 de su agenda, dado que aborda exclusivamente las violaciones de derechos humanos en Israel.
Este anuncio llega un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur de EE.UU. en los últimos meses.
La ONU «hubiera preferido» que EE. UU. permaneciese en el Consejo
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, «habría preferido que Estados Unidos permaneciese en el Consejo de Derechos Humanos» de la organización, según dijo hoy su portavoz. «La arquitectura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desempeña un papel muy importante en la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo», apuntó el portavoz, Stéphane Dujarric, en un breve comunicado tras el anuncio de Estados Unidos.
La organización no gubernamental Human Rights Watch criticó la decisión estadounidense y dijo que supone dar la espalda a las víctimas de abusos en todo el mundo. La organización con sede en Nueva York recordó que, pese a sus deficiencias, el Consejo tiene un papel vital en la respuesta a las violaciones más graves de los Derechos Humanos. «El presidente (Donald) Trump ha decidido que ‘América primero’ quiere decir ignorar en las Naciones Unidas el sufrimiento de civiles en Siria y de minorías étnicas en Birmania», dijo en un comunicado el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.