El nuevo embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Marino Cabrera, designado por el expresidente Donald J. Trump, presentó este martes (30.04.2025) copia de sus cartas credenciales al ministro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, en un acto protocolar previo a su acreditación oficial ante el presidente de la República, José Raúl Mulino.
“Estoy entusiasmado de estar en Panamá para promover los intereses de Estados Unidos, fomentar los valores compartidos y estrechar los lazos con el pueblo panameño”, declaró Cabrera tras el encuentro. El diplomático asumirá funciones plenas una vez sea recibido por el mandatario panameño en una ceremonia formal en el Palacio de las Garzas.
Su llegada se produce en un contexto político delicado, marcado por declaraciones recientes de Trump en las que expresó su interés en “recuperar” el control sobre el Canal de Panamá, un tema históricamente sensible para los panameños. Además, la firma de un nuevo acuerdo de cooperación en seguridad entre ambos países ha generado reacciones divididas en la opinión pública nacional.
Un perfil con raíces firmes
Kevin Marino Cabrera nació en Miami, Florida, hijo de padres cubanos exiliados. Su biografía está profundamente ligada a ideales como la libertad, la autodeterminación y el sueño americano. Se graduó cum laude en Ciencias Políticas en la Florida International University y también con honores en el Miami Dade College.
Antes de su nombramiento como embajador, Cabrera fue comisionado del condado de Miami-Dade, donde presidió el comité del Aeropuerto Internacional de Miami y se desempeñó como vicepresidente del Consorcio de Comercio Internacional de ese condado. En estos roles lideró misiones comerciales a países como Japón, Francia, Sudáfrica y República Dominicana, buscando fomentar la inversión extranjera y fortalecer los vínculos económicos de Estados Unidos con otras naciones.
En el ámbito hemisférico, organizó la 26ª Conferencia Interamericana de Alcaldes y Autoridades Locales, un foro que reunió a líderes de más de dos docenas de ciudades latinoamericanas y caribeñas para abordar temas de infraestructura, gobernanza y desarrollo regional.
Un momento estratégico para la relación bilateral
La misión de Cabrera en Panamá inicia en un período clave para las relaciones entre Washington y Ciudad de Panamá. La administración del presidente Mulino ha mostrado disposición al diálogo con Estados Unidos, especialmente en temas de seguridad, migración y cooperación económica, aunque con cautela ante cualquier intento de intromisión en asuntos soberanos.
Se espera que la gestión de Cabrera aporte a una mayor cooperación en áreas estratégicas, sin perder de vista los intereses nacionales panameños. Su experiencia en comercio internacional y relaciones intergubernamentales será puesta a prueba en un entorno regional cambiante y con tensiones geopolíticas crecientes.