Se conmemora el centenario del yogur industrial, recorremos su historia a través de Danone
A mediados del año 1916, llega a Barcelona (España), Isaac Carasso huyendo de su Salónica natal, por aquella época inmersa de lleno en la Primera Guerra Mundial. Eran momentos en los que abundaban la malnutrición, la escasez de alimentos y los problemas intestinales de la población infantil en la capital catalana.
Carasso comenzó a usar una antigua receta de los pastores de los Balcanes para crear un producto simple y beneficioso para la salud:el yogur. Hecho a base de leche fresca y fermentos. Carasso trabajó en su taller de El Raval para conseguir un alimento que mitigara los problemas intestinales. Así en el transcurso de 1919, comenzó a comercializar el primer yogur bajo la marca Danone en las farmacias de Barcelona. El nombre del producto provenía de Danón, apelativo cariñoso con el que llamaban a su hijo Daniel.
Un siglo en los que la familia Carasso, primero Isaac y luego Daniel, comenzaron a recorrer un camino en el su objetivo siempre era la salud, De París a Estados Unidos, abrieron la marca al mundo y formar el actual grupo Danone, tras asociarse con el empresario francés Antoine Riboud. Comenzó desde ese momento unas sinergias en las cuales tan importante sería el proyecto económico como el social, creando un impacto global que perdura hasta nuestros días. Un líder de la alimentación con millones de consumidores en todo el mundo.
Para obtener las bacterias lácticas, Carusso trabajó en el Instituto Pasteur para desarrollar los cultivos necesarios para su fabricación y comenzó su venta en farmacias como producto medicinal beneficioso para la salud. El primer envase para su distribución eran botes de porcelana. En el año 1931, inaugura su primera planta en París y a comienzo de los años 40, da el salto a Norteamérica, donde adapta el producto al gusto americano.
En 1949 se comercializa en tarros de cristal, en lugar de los envases de porcelana y comienzan a aparecer los anuncios publicitarios en los medios escritos, hablados y visuales, con lo que pasa a ser una imagen habitual en todo el mundo de un alimento que hoy en día es imprescindible en nuestra dieta.