Luego de las investigaciones realizadas por la periodista Adelita Coriat, publicadas en La Estrella de Panamá, que señalan la coordinación entre el Consejo de Seguridad y una firma de abogados para armar expedientes de los funcionarios del gobierno anterior, y que sugieren la presencia de un delito por ejercer funciones que sólo le competen al Ministerio Público, tres grandes medios de comunicación, dos televisivos y uno escrito, los tres medios de comunicación más grandes del país, se han convertido en protagonistas, pero no por estar vinculados a la fabricación de los casos, sino por su silencio cómplice.
Y es que, sólo el Diario Panamá América se ha hecho eco de las publicaciones de “la decana”. Bien decía el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, acerca de lo que algunos medios ofrecen a la teleaudiencia, lectores y escuchas: “la opinión pública, es la información publicada”.
Los medios de comunicación son el cuarto poder, éticamente están llamados a contribuir con la sociedad y no tener sesgos editoriales, sin embargo, los dueños de medios de comunicación, quienes en ocasiones, también ejercen poder político, tienen intereses y no van a desaprovechar la oportunidad para lograr sus objetivos.
Vivimos en una República, en un supuesto Estado de Derecho, sino podemos respetar las leyes que tenemos, y como administradores del Estado tenemos que utilizar “alternativas” que no se apegan a la Ley, simplemente hemos fracasado. Lo publicado por “la decana” permitió conocer que las intenciones de un grupo no era hacer cumplir la Ley, ni siquiera buscar responsables antes posibles lesiones patrimoniales, sino venganza.
Tal parece, que la “noticia crimini” sólo se activa cuando los tres grandes medios, que hoy callan, publican un supuesto delito. Si alguien tenía duda que vivimos en un “Estado Salvaje” bajo el yugo opresor de los medios tradicionales, que sin que nos demos cuenta, gobiernan nuestras emociones, lo que tenemos hoy, es un momento para reflexionar, y en retrospectiva, ser críticos objetivos y si es necesario cambiar el canal para evitar la intoxicación mediática a la que día a día somos expuestos.
Lic. Moisés Abraham Álvarez
Pero.. hubo no hubo corruptela.. es la gran pregunta.? Ahora los enemigos de que sepan las cosas se agarran de la forma se ha investigado y quien lo ha llevado adelante bien o mal.. quizás no se ha hecho d ls forma cottecta. Pero al final lo que muchos quieren es k no sepa la verdad y continuar con la impunidad..