Ciudad de Panamá, (EFE).– El Partido Revolucionario Democrático (PRD) fue multado este viernes con 50,000 dólares por realizar en plena pandemia una reunión en un restaurante, lo que generó indignación en la ciudadanía así como pedidos de «mano dura» contra los políticos y que se respete el derecho a la manifestación pacífica.
«Mano dura, es un irrespeto al país, a la autoridad, al pueblo y a todas las familias de fallecidos por la pandemia!», escribió en sus redes sociales el doctor Xavier Saens-Llorens, uno de los asesores del Ministerio de Salud en el manejo de la crisis sanitaria, que en Panamá deja ya al menos 23.351 contagios confirmados y 475 muertos.
El escándalo surgió porque los diputados y directivos del Partido Revolucionario Democrático (PRD), con mayoría parlamentaria y al que pertenece el presidente del país, Laurentimo Cortizo, celebraron el jueves una reunión en un restaurante pese a que esos locales tienen prohibido recibir público desde mediados de marzo pasado debido a la pandemia.
«Resulta imposible superar el nivel de hastío e indignación al ver cómo los administradores de un tradicional restaurante con conocidos vínculos a un partido político se burlan de un país entero (…) es una bofetada cargada de arrogancia hacia las empresas que estamos sufriendo y perdiendo todo desde el 11 de marzo», consideró este viernes la asociación panameña de dueños de restaurantes, bares y discotecas.
El Ministerio de Salud (Minsa) informó este viernes de que impuso multas de 50.000 dólares tanto al PRD como al restaurante Parrillada Jimmy por «infringir las normas de salud decretadas ante el estado de emergencia nacional» debido a la pandemia.
«El Minsa insta a la población a no exponerse a aglomeraciones que pueden poner en mayor riesgo su salud en función a la exposición del virus COVID-19 y al incremento de casos que se vienen registrando en el país que requieren que todos unidos hagamos el mejor esfuerzo para salvar vida», agregó la autoridad en un comunicado.
Un centenar aproximadamente de manifestantes llegó anoche hasta las puertas del restaurante para tocar cacerolas pese a que rige un toque de queda nocturno en el país y, solo en la capital y en una provincia contigua, una restricción a la movilidad por género y número de identidad personal.
El experto constitucionalista Ernesto Cedeño le dijo a Efe este viernes que era claro que los ciudadanos que llegaron a las afueras del restaurante a protestar no debían ser sancionados pues existe un «derecho legítimo» a la protesta establecido en la Constitución.
Al partido de Gobierno «le valió muy poco la norma sanitaria y pensaron que a ellos nada les va a pasar, pero ya el pueblo lo que está es sediento de justicia», opinó el abogado.
La directiva del PRD explicó este viernes en un comunicado que se escogió el restaurante porque sus dimensiones garantizaban las medidas de distancia social, ofreció «disculpas» a la ciudadanía y a los dueños del local y dijo que aceptará las consecuencias de la investigación.