El 15 de abril de 1856 tuvo lugar un singular incidente que ya forma parte de la historia de Panamá: un estadounidense se negó a pagar una tajada de sandía que se había comido a un vendedor ambulante, este evento desencadenó un violento conflicto entre norteamericanos y panameños, que duró tres días y en el que murieron varias personas.
El día de ayer (22.07.2022), se dio el incidente del “arroz con tuna”, protagonizado en esta ocasión por una representación de grupos originarios y otra por altos ejecutivos del Gobierno Nacional, sentados en la Mesa Única de Diálogo.
Los grupos originarios ofrecieron el popular “arroz con tuna” a los funcionarios del Gobierno, y estos se negaron a comerlo. El evento propició nuevos cierres de la carretera Interamericana, tras algunas horas de apertura. Aunque el matiz es distinto y el evento no tiene comparación histórica con la tajada de sandía, el incidente creó tensión en la Mesa Única de Diálogo y la respuesta del gobierno ha aumentado el descontento de la ciudadanía.
La situación de crisis se intensifica, hoy, en Horconcitos, provincia de Chiriquí, productores de plátanos literalmente atropellaron a un originario para atravesar el bloqueo.
El país necesita madurez de ambas partes, el Gobierno debe entender la frustración del pueblo y dar un golpe de timón, y no ofenderse por el arroz y tuna, que además es parte del control de precios, y es lo que comen periódicamente muchos originarios e incluso personas de la urbe cuando no hay para la “presa”.
Ojalá que el incidente del “arroz con tuna”, sea un punto de inflexión y muera en la Mesa de Diálogo, pero lo cierto es que a muchos hizo recordar el incidente de la tajada de sandía.