El presidente de la República, José Raúl Mulino, descartó cualquier posibilidad de implementar un impuesto sobre el uso de paneles solares en Panamá. “No habrá impuesto ni al sol ni al aire”, afirmó enfáticamente, en respuesta a la preocupación generada por un posible cobro impulsado por la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP). Según el mandatario, encarecer los costos al usuario sería un contrasentido para una industria en crecimiento.
Tras las declaraciones del mandatario, la Cámara Panameña de Energía Solar aplaudió la postura del presidente, calificándola como un respaldo claro al desarrollo sostenible en el país. En un comunicado, el gremio advirtió que un impuesto al uso de energía solar desincentivaría esta tecnología clave para reducir la dependencia de combustibles fósiles, combatir el cambio climático y abaratar los costos energéticos.
El sector reiteró su compromiso de colaborar con el gobierno para fortalecer la industria solar, promoviendo políticas públicas que favorezcan tanto al medio ambiente como a la economía. La decisión de Mulino refuerza la confianza en un modelo energético más limpio y accesible para todos los panameños.