Tras una jornada de suspenso, los barcos de la naviera Holland America Line (HAL) finalmente pudieron atracar en Fort Lauderdale, ciudad a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
Los cruceros Zaandam y Rotterdam -con más de 2.500 personas a bordo entre los dos- llegaron este jueves (02.04.2020) a Port Everglades (Florida), donde empezó el desembarco de quienes estaban más enfermos, después de una travesía marcada por el cierre de los puertos por la enfermedad del COVID-19 y la muerte a bordo de cuatro contagiados.
Tras una jornada de suspenso después de días de negociaciones con las autoridades de Broward, el condado donde está el puerto, y la intervención incluso del presidente Donald Trump, los barcos de la naviera Holland America Line (HAL) finalmente pudieron atracar en Fort Lauderdale, ciudad a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
En el desembarco se dio prioridad a una decena de pasajeros, los más enfermos, que serán atendidos en centros hospitalarios de Florida. En tanto, quienes estén con síntomas de gripe o contagiados de coronavirus, se tendrán que quedar el barco atendidos por personal médico de la naviera. Se prevé que el grueso de los pasajeros asintomáticos, cerca de 1.200, terminará de desembarcar el 3 de abril, mientras que la tripulación de ambos barcos permanecerá a bordo, según detalló Orlando Ashford, presidente de HAL.
«Estos viajeros podrían haber sido cualquiera de nosotros o nuestras familias, atrapados inesperadamente en medio de este cierre sin precedentes de las fronteras mundiales que ocurrió en cuestión de días y sin previo aviso», subrayó Ashford.
El desembarco de estos cruceros con enfermos generó tensión en Florida, un estado en el que más de 8.500 personas se han contagiado del COVID-19, de las cuales al menos 144 personas han muerto. El gobernador de Florida, Ron DeSantis -que este miércoles decretó el confinamiento obligatorio en todo el estado- llegó a decir que no permitiría que «arrojarán» a Florida a personas contagiadas, en contraste con su padrino político, el presidente Trump, que se mostró más compasivo.
Los mensajes contrastaban además con los de Ashford, que pedía «compasión» y que agradeció al presidente estadounidense y a las autoridades de Broward. Tras ser sometidos a los protocolos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) del país, un millar de los pasajeros comenzarán a desembarcar y saldrán directamente a sus hogares -si son de la región- o a los aeropuertos, desde donde la mayoría viajarán en vuelos chárter a sus países.
De los 1.250 pasajeros que comenzaron el viaje en el Zaandam, 311 son estadounidenses, 248 canadienses, 232 británicos, 141 australianos, 104 franceses, 75 alemanes, 26 suecos, 17 holandeses, 11 suizos, 11 argentinos y 5 mexicanos.
ama (efe, The New York Times, CNN, CBS)