El número acumulado de casos confirmados de la COVID-19 en Estados Unidos ha superado los 62.72 millones hasta el miércoles, y el número de muertos se ha situado por encima de los 843,000, según datos del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE) de la Universidad Johns Hopkins.
Concretamente, el recuento de casos del país había aumentado a 62,727,044 mientras que las defunciones ha llegado a 843,624 durante este miércoles (13.01.2022), tras reportarse un total de 688,861 nuevos casos confirmados y 2,418 nuevas muertes por COVID-19.
Se conoció que, la COVID-19 constituye la principal causa de muerte de los agentes de policía en Estados Unidos en 2021, según un informe publicado el martes (12.01.2022) por el Fondo Conmemorativo Nacional de Agentes del Orden Público.
El informe detalla que un total de 458 agentes de policía murieron en el cumplimiento de su deber en Estados Unidos el año pasado, y 301 de ellos murieron a causa de la COVID-19, un aumento del 65% en comparación con 2020.
Escuelas retornan a la virtualidad
Después de la navidad, muchas escuelas en Estados Unidos han reanudado las clases virtuales o han cerrado sus puertas debido a la escasez de pruebas de la COVID-19, según indicó el martes un informe de The New York Times.
El informe agregó que las facciones políticas, la orientación federal contradictoria y la escasez nacional de kits de prueba rápida constituyen las principales causas de la incapacidad de las escuelas de llevar a cabo suficientes pruebas de la COVID-19.
Más de 5,400 escuelas han vuelto al aprendizaje virtual desde el 3 de enero, según el informe, citando datos de Burbio, una empresa que audita el funcionamiento de las escuelas durante la pandemia.
Una de las razones del problema es que «muchos distritos están fallando en la ejecución o no logran reunir los recursos necesarios para realizar las pruebas correctamente», apuntó el informe.
«Muchas escuelas solo están evaluando a partes de su población una vez por semana, o no usan las pruebas de manera estratégica, o confunden la vigilancia con las pruebas para suprimir los brotes», dijo el Dr. Michael J. Mina, ex epidemiólogo de la Universidad de Harvard y un destacado experto en pruebas rápidas.
Los expertos en salud pública dicen que pocos distritos están haciendo suficientes pruebas o de manera estratégica, particularmente en medio del aumento de infecciones impulsadas por la variante ómicron, dijo The New York Times.
Mina reconoció que la falta de una guía federal clara sobre las pruebas rápidas también ha sido un problema.
En opinión de algunos expertos en salud, el resultado en muchas escuelas es «una mezcolanza de medidas a medias». Por ejemplo, en algunos estados liderados por republicanos, las administraciones estatales han restado importancia a las pruebas escolares o han retrasado la distribución de reservas.