Panamá y Estados Unidos (EE. UU.) firmaron el lunes 1 de julio un memorando de entendimiento sobre asistencia y cooperación en asuntos migratorios. Este acuerdo, anunciado por la Dirección de Comunicación del Estado, tiene como objetivo cerrar el paso de inmigrantes irregulares a través de la provincia de Darién.
El memorando fue firmado por el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de EE. UU., Alejandro Mayorkas. Según el acuerdo, el gobierno estadounidense se compromete a cubrir los gastos de repatriación de los inmigrantes que entren ilegalmente por Darién.
El documento establece que EE. UU. apoyará a Panamá con equipos, transporte y logística para manejar a los extranjeros detectados en los flujos migratorios irregulares, quienes estarán sujetos a medidas administrativas migratorias según las leyes panameñas.
Por su parte, Panamá se comprometió a cumplir con todos los acuerdos y convenios internacionales sobre los derechos de los inmigrantes.
El presidente José Raúl Mulino ha reiterado en varias ocasiones su compromiso de evitar que Panamá sea una ruta para los migrantes en su camino hacia Estados Unidos.