Por encima de la publicación del artículo sin firma, el debate se centra en los motivos del autor
The New York Times, publicó una tribuna de opinión anónima muy crítica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el rotativo decidió publicar la misiva sin firmar, en una decisión poco habitual, ya que era relevante la información que contenía sobre los esfuerzos de parte de su gobierno por poner orden en su caótica gestión.
Trump, no tardó en denunciar al periódico al publicar un artículo «sin agallas» y aseguró que, al igual que la CNN, sin él no tendrian nada de que hablar y quebrarán cuando deje la presidencia. Su secretaria de Prensa, Sarah Huckabee, le acompañó en sus críticas «Estamos decepcionados, aunque no sorprendidos, de que el periódico decidiera publicar este patético, insensato y egoísta artículo de opinión » y lo calificó como un ejemplo más » del esfuerzo conjunto de los medios de comunicación liberales para desacreditar al presidente». A renglón seguido el canal preferido del presidente, Fox News, lo calificó como la prueba definitiva de la conspiración contra Trump y uno de sus colaboradores próximos, Pete Hegseth, lamentó que » el periodismo patriótico ha muerto «.
La publicación de artículos de opinión anónimos no es un hecho habitual en Estados Unidos, pero tan poco una rareza. En los tres años anteriores The New York Times ha publicado cuatro artículos-editoriales anónimos. El motivo de la ausencia de firma es para proteger al autor de posibles consecuencias negativas por su publicación, y en el caso del alto cargo de la administración Trump, su impacto es obvio.
Interés informativo
De hecho, fuera del entorno del presidente la decisión de publicar la tribuna no ha sido excesivamente cuestionada » Si se habla de su relevancia informativa. la tiene a raudales «. ha escrito Margaret Sullivan desde la competencia, «The Washington Post».
Una particularidad del periodismo norteamericano es que la sección de opinión está aislada de la redacción. Por este motivo los redactores dedicados a la información no tienen conocimiento de quién es el anónimo autor, ni la sección de opinión les dará información de su identidad. Pero si lo descubren. casi con seguridad que lo den a conocer a la opinión pública por la misma razón que apunta Sullivan : será una noticia relevante para el lector.
Lo que de verdad se discute en E.E.U.U. son los motivos del autor para publicar el artículo y su decisión de permanecer anónimo.
Los republicanos y los medios afines han criticado la cobardía del autor y denuncian su resistencia como un hecho antidemocrático de oposición a un presidente y un programa de Gobierno elegido por las urnas. Davíd Frum colaborador que fué de George W. Bush ha dicho que lo único que conseguirá es alimentar la paranoia de Trump y dar veracidad a la llamada «ciénaga » burocrática que controla el poder en Washington. La mayor parte de opiniones cercanas a los demócratas también lo censuran.
David Aselrod, jefe de estrategia con Barack Obama, ha cuestionado que si de verdad quería conseguir su objetivo de contener los impulsos del presidente, publicarlo en un editorial va en su contra. Mehdi Hasan, del medio izquierdista «The Intercept » resume una posición muy común entre los progresistas : el alto cargo debería dar la cara y denunciar al presidente Trump en el Congreso o en un juzgado.
Hasta el propio Obama lo ha criticado: «Así no es como debe funcionar nuestra democracia. Esa gente no ha sido elegida», dijo el anterior inquilino de la Casa Blanca sobre los miembros de la supuesta resistencia.