La Casa Blanca señaló al ejército ruso de llevar a cabo el ataque NotPetya en 2017, con el objetivo de desestabilizar Ucrania. La ofensiva «tendrá consecuencias internacionales», advirtió.
Estados Unidos acusó hoy al Ejército ruso de haber lanzado en junio de 2017 el «ciberataque más destructivo y costoso de la historia», que causó pérdidas de miles de millones de dólares en Europa, Asia y América.
«El ataque, denominado ‘Not Petya’ se extendió rápidamente en el mundo», indicó hoy la Casa Blanca en un breve comunicado emitido horas después de que Reino Unido acusara a Rusia de estar detrás de esa agresión cibernética.
«(Este ataque) fue parte de los esfuerzos del Kremlin para desestabilizar a Ucrania y demuestra incluso más claramente la implicación de Rusia en el conflicto en curso. También fue un imprudente e indiscriminado ciberataque que tendrá consecuencias internacionales», agregó la nota.
EL(efe, reuters)