Tras dos semanas de dudas, de ataques, de incertidumbre sobre su profesionalidad e implicación, Cristiano Ronaldo, el mayor goleador de todos los tiempos, apareció para marcar un «hat trick» frente al Tottenham Hotspur (3-2) y atemorizar al Atlético de Madrid, al que espera este martes en la Champions League.
El portugués marcó su segundo triplete con la camiseta del Manchester United, el primero desde el 12 de enero de 2008 contra el Newcastle, el número 59 en el total de su carrera para dejar en nada el gol de penalti de Harry Kane y el tanto en propia de Harry Maguire y devolver al United la esperanza de estar la temporada que viene en la Liga de Campeones.
CR7 volvió después de perderse el derbi de Mánchester, para superar la marca de 805 goles de Josef Bican, y con sus tres anotaciones alcanzó los 807 goles, lo que le convierte en el mayor anotador de la historia según los registros de la FIFA.
El primer gol fue un misil desde fuera del área, tras combinarse con el brasileño Fred. Un gol de otra época del luso, que afila cuchillos con los octavos de Champions a la vuelta de la esquina y la repesca (rumbo a mundial de Catar) con Portugal en el horizonte.
El Tottenham empató de penalti al minuto 35, gracias a una perfecta ejecución de Harry Kane, pero dos minutos más tarde Sancho en un contragolpe puso un pase a placer para que Cristiano fusilase a Lloris.
Harry Maguire, en el minuto 72 puso el 2-2 al anotar en propia puerta, tras un centro de Reguilón, pero nuevamente CR7 aparecía para marcar el 3-2, con un cabezazo en el minuto 81.
El United vuelve a la cuarta plaza, con dos puntos más que el Arsenal, pero con cuatro partidos más, mientras que el Tottenham se queda séptimo, con 45 puntos, a cinco de la Champions.